El diálogo es lo que permitirá convencer a más hombres y mujeres de este país, de la pertinencia y validez de este proyecto de gobierno, ya que es el espacio donde triunfan las ideas y la razón.
Pedro Cisterna Osorio
Concepción A Pie.
Este gobierno tiene que actuar con una sagacidad y habilidad muy exigente y fina, hay una predisposición por parte de muchos sectores a desgastarlo, denostarlo, a no dejarlo gobernar, a lo que se suma una situación de pandemia, la guerra y sus consecuencias, la inflación desatada etc., se necesita hacer un gran esfuerzo intelectual, emocional y práctico por mantener vital este proyecto, no caer en la ansiedad por los resultados rápidos, ni salirse de los principios esenciales e identitarios.
Ha habido coyunturas intensas en estos casi dos meses y quizás las respuestas no han sido siempre las mejores, pero si, se observa una disposición a la autocrítica y al aprendizaje, lo cual es sustancial a la hora de construir país y es lo que siempre ha faltado, si se logra hacer de esto un hábito personal y colectivo, la esperanza se mantiene y crece, sin lugar a dudas.
El pueblo de Chile eligió un presidente y un programa, hay un compromiso mutuo y se debe realizar y cumplir, apelando al alma y la esencia de este proyecto de país, con templanza, energía y toda la convicción por lo que se está jugando. Es una tarea gigantesca, que requiere de una voluntad, creatividad, inteligencia y convicción enorme, hay que conversar, generar cadenas de diálogo, amplias y profundas, abrirse a todos los aportes que van en pos de los grandes desafíos, para así generar respuestas consistentes y democráticas.
En concreto y considerando como ejemplo, el paro de los Subcontratista de ENAP, el acto de reprimir a los trabajadores, no es el camino adecuado, se requiere siempre de más diálogo, basado en la sinceridad, honestidad y realismo, la voluntad debe venir de todos, primero del gobierno, también desde los y las trabajadoras, nadie debe restarse, la solución pasa por el aporte de todos, ya que está en juego la construcción de un país justo y democrático.
El diálogo es lo que permitirá convencer a más hombres y mujeres de este país, de la pertinencia y validez de este proyecto de gobierno, ya que es el espacio donde triunfan las ideas y la razón.