Es muy positivo que el mandatario electo haya puesto en cuestionamiento esa forma de asignar los bienes y recursos que competen a los intereses de toda la sociedad y el desarrollo de la industria nacional.
Juan Carlos González Vergara
Personal Embarcado de Chile
Es paradojal que un proceso de licitación cuestionado, como es el caso del litio, desnuda una realidad que a pesar de estar presente y ser la herramienta principal de este modelo económico, recién expone algo. Eso es que el país, nuestros bienes y servicios, está vendido a compañías y capitales extranjeros. Tenemos las carreteras vendidas por plazos indefinidos a las actuales concesionarias; la salud privatizada; la educación en la misma tónica; los puertos – puntos estratégicos de cualquier nación – en la misma política, La pesca y también el transporte marítimo, pretenden vaya a lo mismo. Es así como se vende una nación. Preocupante que la inversión en estos temas, que hacen la diferencia entre un desarrollo sustentable y una explotación con bajas regulaciones, van destruyendo una sociedad. Un claro ejemplo: la delincuencia.
Es muy positivo que el mandatario electo haya puesto en cuestionamiento esa forma de asignar los bienes y recursos que competen a los intereses de toda la sociedad y el desarrollo de la industria nacional. No olvidemos que ella es la que aporta trabajo decente como lo define la OIT. Es esperanzador como esta visión es compartida por el dirigente nacional de las ferias libres y agradece a Boric escuchar la voz de los trabajadores. Él pone un ejemplo básico, pero que se extrapola a todas las actividades económicas del país, no plantamos lentejas, y como esto muchas cosas más deben ser importadas para satisfacer la necesidad de una población de 20 millones de habitantes, contrario a eso no podemos asegurar trabajo y crecimiento parejo a nuestra sociedad. La inestable situación laboral y la incerteza jurídica es una triste realidad en muchas actividades económicas, claro está que licitar no es el camino, los procesos de explotación deben ser acompañados de regulaciones que aseguren dignidad y estabilidad social y económica a todos los miembros de nuestra sociedad.
El aporte de un medio de transporte como el ferroviario es fundamental; la inversión en procesos de nuestras materias primas como la madera y la metalurgia también; el crecimiento de la producción ganadera frutícola y agrícola serán polos de desarrollo sustentable, que han estado limitados por el explosivo deterioro de los suelos por el abuso de una industria forestal que carece de una política que limite su desarrollo permitiendo así el crecimiento de estas otras actividades. Que bueno que el presidente electo haya puesto el ojo en estos procesos de licitación que no son más que una forma de vender la nación y destruir el desarrollo y crecimiento de la industria nacional. Es la razón por la cual desde el mar los trabajadores que mueven el mundo marítimo en todas sus expresiones esperamos y solicitamos esta misma actitud frente a los proyectos de licitación de la Pesca y el Cabotaje Nacional: se debe otorgar certeza jurídica en estas actividades.
Lo que señalo en pesca no implica que no se deba avanzar en las regulaciones ambientales para generar políticas de sustentabilidad; señor Presidente Electo, felicitaciones por esta visión, pero como dice el viejo adagio, la ley pareja no es dura, es más bien sinónimo de justicia: la forma asignar los bienes y servicios a través de licitar o subastar deben ser discutidos con mucha calma y tranquilidad, ya que los trabajadores estamos cansados de que nuestro país sea vendido cada 20, 30, ó 50 años a personajes que están en una oficina en el extranjero y que miran a nuestro país como un buen negocio sin importar si benefician o no a nuestra sociedad. No a la licitación de la Pesca No a la licitación del Cabotaje Nacional Personal Embarcado de Chile.