Opinión

Otra decepción

En los últimos años se han cambiado muchas autoridades, ministros de hacienda, directores de presupuestos, Subdere, etc, pero la única constante es que las regiones siempre salen para atrás.

Por: Diario Concepción 04 de Octubre 2021
Fotografía: Cedida

Jorge Condeza Neuber
Ingeniero Comercial

La semana pasada advertí de lo que podía ocurrir si el Gobierno actualizaba el polinomio de reparto de los fondos de inversión regional y cómo se verían perjudicadas las regiones de la zona centro sur. Por suerte se habían percatado de la gran distorsión que la situación de pandemia generaba y han decretado mantener el polinomio por los próximos dos años lo que da un alivio principalmente al Biobío y a la Araucanía.

Pero eso es lo único “positivo” del nuevo presupuesto para las regiones ya que el resto es realmente vergonzoso, partiendo por el anuncio, con bombos y platillos, de que esta vez las regiones serán las grandes beneficiadas con un incremento potente de los recursos de inversión de decisión propia, declarando incluso que el incremento de 5.3% es el “más alto de los últimos 7 años”. De paso dan cuenta de la creación de dos nuevos fondos: Apoyo a la Contingencia Regional y el de Equidad Interregional, lo que debería entenderse como que efectivamente son los responsables de estos “grandes” aumentos.

En los últimos años se han cambiado muchas autoridades, ministros de hacienda, directores de presupuestos, Subdere, etc, pero la única constante es que las regiones siempre salen para atrás. Y es extraño todo esto ya que el país ha generado nuevas estructuras de gestión regional, gobernadores incluidos, anuncios de nuevas atribuciones, grandes y bonitos discursos, pero a la hora de entregar recursos el asunto se estanca.

Para saber si habrá más o menos se debe hacer matemáticas muy simples. El presupuesto de las regiones se asigna en dos tandas, lo fijo al partir y las provisiones para repartir durante el año. Es decir, basta sumar ambas cifras y compararlo con lo mismo del año anterior. Y en ese cálculo no existe el aumento que indica el Gobierno de 5,3 % sino que un escuálido 2,5% nominal, lo que se traduce en que las regiones pierden otra vez peso en el presupuesto de la nación.

El Fndr, que representará este año un 30% de los dineros que reciben las regiones, crece un 4,3% respecto al año anterior. El FAR será un 36% y crece solo 2,5%, a pesar de contar con inmensos recursos, y los otros dos fondos son un chiste. El año anterior los Fondos de Convergencia y Transferencias Regionales sumaron al partir 386 mil millones; ahora los 4 fondos suman 336 mil millones, concentrando un 76% en el fondo de Equidad Interregional que a la fecha nadie sabe cómo se repartió y en el que la Región obtuvo solo un 1,16%.

El listado inicial de reparto de recursos muestra un avance en todas las regiones para el próximo año, pero es mejor que todos sepan ahora que al final del periodo recibirán a lo más lo mismo que este año, pudiendo incluso el ministro del ramo retirar fondos con simples decretos que incluso alteran las fórmulas y polinomios establecidos en la ley. Ojalá los nuevos Gobernadores sean alertados de esta situación y al menos declaren su molestia ante tanto abuso con las regiones penosamente maquillado como grandes beneficios.

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