Opinión

Tolerancia represiva

Las ideas de corrección o el impulso a derechos sustantivos o de discriminación positiva, que traspasan el umbral de la igualdad ante la ley o la igualdad política, si bien pueden contribuir al reconocimiento institucional de algunos sectores excluidos a razón de algunas concentraciones de Poder, no pueden superar los sutiles equilibrios de la razón, el respeto, la tolerancia y el espíritu de fraternidad que debe alcanzar al carácter de la nación para abrazar un futuro compartido, para no volverse incompatible con la democracia, la libertad, la paz y la prosperidad.

Por: Diario Concepción 30 de Julio 2021
Fotografía: Diario Concepción

Augusto Parra Ahumada
Presidente Fundación República en Marcha

La denominada corrección política, podría conjugarse con la práctica utilizada para describir lenguaje, ideas políticas o comportamientos con los que se procura minimizar la posibilidad de ofensa hacia grupos étnicos, culturales o religiosos en nombre de la tolerancia. Subyace a las ideas de la corrección, un anhelo de transitar hacia una sociedad inclusiva, que adquiriera la capacidad de reconocer la dignidad de cada persona, en su diversidad. Sin embargo, la práctica tiende a poner en entredicho y conflicto aquello que aspira a representar. Habita una frágil, sutil y delicada línea que requiere de cierto racional equilibrio, para no traspasar el umbral en que la libertad de expresión comienza a desvanecerse, la deliberación democrática se vuelve insuficiente y el anhelo de la tolerancia, comienza a devenir en represión o en cancelación.

Para Byung-Chul Han, la sociedad actual padece de algofobia o tal temor al dolor, que lleva a evadir o eludir ciertos debates o la discusión de ciertas ideas que podrían resultar dolorosas o incomodas, deviniendo en una democracia insuficiente para ofrecer respuestas a problemas de cierta envergadura o complejidad. Se puede aplicar un razonamiento similar cuando subyace a la denominada corrección politica, formas de cancelación de determinadas ideas incomodas, que vuelven la democracia en una parcial, paliativa e insuficiente para afirmar la vida colectiva y sociedades cohesionadas, llamadas a enfrentar retos complejos en medio del paso de una era lineal a una compleja en la definición de Inerarity, al definir la simplificación de la democracia.

En las pulsiones emancipatorias de ciertas tribus o comunidades afines muchas veces reside algún legitimo resentimiento, que puede motivar formas de aproximación al anhelo de reconocimiento social, incompatible con la tolerancia que se afirma defender.

De ahí que la igualdad liberal, con residencia en los derechos humanos de la post guerra, cobran vigencia y se requiera de cuidarles y reivindicarles. Se trata de aquellos derechos civiles y políticos con base en la igualdad política, la igualdad ante le Ley y la libertad de expresión que constituyen derechos inalienables, universales, inviolables y que representan el mas significativo de los avances civilizatorios. Y hoy requieren de defensores, frente a la amenaza de la imparcialidad y de la discrecionalidad que subyace a pulsiones reivindicatorias de algunos grupos que han visto en la institucionalidad no una forma de combatir formas de tiranía para abrir paso a una república democrática con base en el Estado de derecho, si no más bien un límite a los impulsos voluntariosos de transformación social desde ópticas marcadas por cierto sesgo ideológico que hace uso y aprovechamiento, de cualquier legitimo descontento social, para intentar imponer un programa.

Las ideas de corrección o el impulso a derechos sustantivos o de discriminación positiva, que traspasan el umbral de la igualdad ante la ley o la igualdad política, si bien pueden contribuir al reconocimiento institucional de algunos sectores excluidos a razón de algunas concentraciones de Poder, no pueden superar los sutiles equilibrios de la razón, el respeto, la tolerancia y el espíritu de fraternidad que debe alcanzar al carácter de la nación para abrazar un futuro compartido, para no volverse incompatible con la democracia, la libertad, la paz y la prosperidad.

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