Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Concepción
Concepción desde su fundación contó con un escudo otorgado por el rey de España, cuyo decreto describe de esta manera dicho otorgamiento, “por cédula del rey Carlos V fechada a 5 de abril de 1552 se le concede escudo a la concepción”, señalándose armas honoríficas. Acontecimiento conocido un año más tarde, por razones fáciles de comprender en la época, dada la distancia entre España y la ciudad de Concepción.
La mencionada cédula es entretenida en su redacción y mandato, con su clásico vestido de los documentos de entonces. En esta oportunidad transcribiremos solamente copia de la parte que se considera más sobresaliente de la cédula.
En su parte pertinente, “Tenga por arma conocidas un escudo que haya en él un águila negra en un campo de oro, y por arriba un sol de oro encima de la cabeza de la dicha águila, y a los pies una luna de plata, y a los lados cuatro estrellas de ramos e dos ramos de azucenas de flores en campo azul, según que está señalado e figurado en un escudo o tal como este, las cuales dichas armas damos a dicha ciudad,… Para que las pueda traer e poner en sus pendones sellos escudos banderas y estandartes y en las otras partes”.
Dicha cédula originó más tarde una serie de discusiones sobre la impresión del escudo, que al decir de los conocedores de las reglas de la heráldica, fueron mal interpretados. Anotando uno de ellos juicios al respecto: “No debe llevar esta águila volando tomando caprichosamente de nuestras antiguas monedas de plata”. Si no “un águila en enhiesta, en esa posición característica del águila heráldica germana.” “Porque sea de dos cabezas, águila austriaca o de un águila alemana debe ser, la que corresponde a las armas de Carlos V a la vez rey de España y emperador de Alemania. Donde se ve la honra que el emperador hizo a una nobilísima cuidad honrándolas con sus propias armas”.
Hasta aquí este relato en el mes del patrimonio para recordar, de alguna manera, la importancia del escudo de nuestra querida ciudad.
A mayor abundamiento, podemos decir, sin lugar a equivocarnos que, con la descripción del escudo antes relatada y sin conocer un dibujo de él, se confeccionó uno que por años nos representó y que hoy adorna el estandarte de la primera compañía de bomberos de Concepción.
Fue luego de una visita que hiciera a España el señor Bernardino Corral, quien descubrió en el Archivo de Indias una solicitud de las monjas Trinitarias, donde se encontraba el escudo real de Concepción entregado por el rey Carlos V y elaborado en la forma heráldica correcta.
Hoy nuestro escudo se encuentra a la cabecera de la testera del alcalde en el salón de honor de la Ilustre Municipalidad de Concepción y preside, desde allí, todas las reuniones importantes de nuestra comuna.