Opinión

El valor de saber-ser

Hoy requerimos personas con una visión sistémica de la sociedad y de su entorno, que entiendan las interacciones que ocurren más allá de su propia disciplina y no profesionales incapaces de salir de su zona de confort.

Por: Diario Concepción 22 de Mayo 2021
Fotografía: Cedida

Mauricio Villagrán Valenzuela
Académico Depto. Ing. Civil Ucsc

Cuando en 2014 le preguntaron a Elon Musk (Tesla, The boring Company, Starlink, entre otras) cuales son las características que él buscaba a la hora de contratar personal, él dijo: “si bien las credenciales académicas muestran, en alguna medida, el grado de habilidad de una persona, en ningún caso son un requisito para alcanzar grandes logros”. Luego enfatizó: “el foco debe estar en aprender lo necesario para hacer las cosas”. Inicialmente su pensamiento fue interpretado como un vaticinio del fin de las universidades.

Sin embargo, y a la luz de la realidad que nos toca vivir hoy bajo un contexto de pandemia, su pensamiento parece indicarnos un camino a seguir para las universidades y porque no, para todo el proceso formativo, reorientando el foco educativo al desarrollo de habilidades y conductas más que al aprendizaje de conocimientos.

En la actualidad el sistema de educación tradicional se ve amenazado por la educación online, pero para quienes trabajamos formando personas, nos ha quedado claro que la formación experiencial y actitudinal es muy difícil de conseguir bajo este formato. Esta dificultad debería ser la clave del nuevo modelo educativo a perseguir: una educación experiencial orientada hacia la formación actitudinal y al desarrollo de las habilidades interpersonales.

Este enfoque mucho más práctico y concreto debería centrarse en la formación integral de la persona, y no en una preparación sistemática de los estudiantes para un campo laboral determinado. Hoy necesitamos personas que aporten nuevos enfoques y propuestas al sistema y no trabajadores que se sumen a una línea de producción. Hoy necesitamos personas capaces de hacerse las preguntas correctas y plantear soluciones innovadoras de la mano de la tecnología y no especialistas en herramientas que irán quedando obsoletas cada vez con mayor rapidez.

Hoy requerimos personas con una visión sistémica de la sociedad y de su entorno, que entiendan las interacciones que ocurren más allá de su propia disciplina y no profesionales incapaces de salir de su zona de confort. Hoy necesitamos profesionales que se reinventen cada 3 o 5 años, con gran interés por el autoaprendizaje y no profesionales que apliquen técnicas y conocimientos que adquirieron décadas atrás. Hoy necesitamos personas que no se queden con el titular de la noticia, sino que se pregunten que hay más allá de ésta.

Etiquetas