Estoy optimista por el momento que vive nuestro país y la Región. Las transformaciones profundas las vamos construir con la voluntad y el mandato de miles, donde confluye la lucha de los jóvenes, las mujeres, de trabajadoras y trabajadores, y la defensa del medioambiente.
Eduardo Pacheco
Candidato independiente a constituyente distrito 20, lista Apruebo Dignidad
La contundente mayoría social que se manifestó el 25 de octubre por el Apruebo y la Convención Constitucional, dejó no solo claro que las chilenas y chilenos quieren transformaciones profundas, sino también que la ciudadanía sea protagonista de los cambios.
Por ello, la elección del 11 de abril nos ofrece una enorme oportunidad de intercambio de nuevas ideas, de inclusión, diálogo y participación.
Este no es un proceso electoral como cualquier otro. Es un momento histórico que define los destinos de nuestro país por décadas y es fruto de la multitudinaria movilización social de millones de compatriotas, cansados de la desigualdad, el abuso y el abandono. El proceso constituyente es del pueblo que busca construir el poder soberano y por ende debe ser actor central de la construcción de la nueva Constitución, no solo delegando, sino que, también participando activamente, empujando las transformaciones estructurales al modelo de desarrollo económico, los derechos sociales y el régimen político, entre otros.
El primer compromiso que debemos asumir quienes queremos representar al pueblo en la constituyente es luchar por un reglamento que consagre la participación ciudadana como eje central del debate. Cabildos e instancias de debate programático vinculante territorial, que logren el control popular activo de la ciudadanía y la contribución de la gente con los contenidos de la nueva Carta Magna.
Junto a un grupo de ciudadanos hemos propuesto colocar a disposición una candidatura que quiere escuchar, proponer y comprometerse con la más amplia diversidad de personas, organizaciones sociales y territoriales, además de asociaciones de la sociedad civil, con intención de construir un programa popular que defenderemos en la Convención Constitucional.
Sostenemos que es momento de un nuevo modelo de desarrollo sustentable y que marque un giro en la matriz productiva de nuestro país, colocando en el centro el medioambiente y la generación de riquezas que lleguen a todos nuestros compatriotas, y no solo a unos pocos. Un nuevo régimen político al servicio de la gente y con fuerte control ciudadano.
Estoy optimista por el momento que vive nuestro país y la Región. Las transformaciones profundas las vamos construir con la voluntad y el mandato de miles, donde confluye la lucha de los jóvenes, las mujeres, de trabajadoras y trabajadores, y la defensa del medioambiente. El proceso constituyente es de la gente y la participación ciudadana debe ser crucial para empujar las transformaciones y la consagración de los derechos sociales arrebatados.