Actualmente, Chile posee una gran cantidad de trabajadores científicos además de planteles académicos que forman científicas y científicos de la más alta calidad, capaces de generar conocimiento valioso que, en conjunto con una política científica estatal fuerte, podrían impactar positivamente en la vida de las personas y en el cuidado del medioambiente.
Dr. Fernando Sepúlveda, académico UdeC, candidato a constituyente lista ecologista
María José Gormaz, licenciada en Bioingeniería UdeC, candidata a constituyente lista ecologista
Brian Rivas, bioingeniero e investigador de postgrado UdeC, candidato a concejal por Concepción
La generación de conocimiento es fundamental en el desarrollo de los países y un grupo de estudiantes, más un académico de la Facultad de Ciencias biológicas buscamos visibilizar la temática científica destacando la importancia que esta tiene para la vida de las personas y para el desarrollo de la economía territorial. La actual constitución no menciona la palabra ciencia en ninguna parte, no hay mayor foco en la generación de conocimiento ni en el uso de tecnologías, lo cual parece propio de una constitución escrita 40 años atrás.
Chile largamente ha sido un país que no destina gran parte de su PIB (0.4% aproximadamente) para el desarrollo de ciencia y tecnología. Pese a ello, nuestro desarrollo científico es de los mejores a nivel regional tanto en producción científica como en formación de investigadores. Sin embargo, hasta la fecha fuera de existir una institucionalidad que permita el desarrollo de ciencia básica, las aplicaciones del conocimiento actual no han permitido generar nuevas economías o focos de desarrollo en parte por la falta de una política estatal fuerte, cuyo enfoque sea la generación de conocimiento como una estrategia para el desarrollo social y económico.
Actualmente, Chile posee una gran cantidad de trabajadores científicos además de planteles académicos que forman científicas y científicos de la más alta calidad, capaces de generar conocimiento valioso que, en conjunto con una política científica estatal fuerte, podrían impactar positivamente en la vida de las personas y en el cuidado del medioambiente.
Por esta razón, nosotros y nosotras como trabajadores de la ciencia, debemos involucrarnos en los cambios sociales. Tenemos que llegar a todas partes a través de la divulgación, para que a los ciudadanos y ciudadanas conozcan el panorama completo con análisis crítico; porque solo con un rol social es que la ciencia al servicio del pueblo tiene sentido.