José Sales
gerente de Clientes en Nuek
Diciembre activa uno de los momentos más intensos del calendario comercial: la temporada navideña. Una época que, más allá de los regalos o las vitrinas llenas, se ha transformado en una verdadera prueba de estrés —y de oportunidad— para el ecosistema de pagos. Porque hoy, comprar bien no es solo elegir un producto o encontrar una buena oferta. También es pagar bien: de forma segura, rápida y confiable.
En la práctica, la decisión de compra navideña y de fin de año pasa hoy por tres filtros: elegir el producto correcto, al precio correcto y con el pago correcto. Ese tercer elemento, que muchas veces se da por sentado, es el que termina definiendo si una experiencia de diciembre se recuerda como algo sencillo y confiable… o como un problema más en medio del cierre de año.
En un año marcado por la consolidación de nuevas tecnologías, 2025 trae una certeza: el medio de pago ya no es solo una herramienta transaccional. Es parte de la experiencia, parte del servicio y, cada vez más, parte del vínculo entre personas, marcas y tecnología.
A medida que los consumidores diversifican sus formas de pago (tarjetas, billeteras digitales, QR, BNPL), crecen también sus expectativas. No solo en términos de rapidez, sino en cómo se resguarda su información y su confianza. Las empresas que integran sistemas de prevención de fraude en tiempo real, tokenización, autenticación dinámica y protección de datos sensibles, no solo evitan riesgos, también transmiten una señal clara de profesionalismo y compromiso.
En fechas clave como Navidad, donde las decisiones son emocionales, pero también urgentes, cualquier fricción en el proceso de pago puede traducirse en abandono de carrito, pérdida de clientes o daño reputacional. La seguridad no debe sentirse. Debe funcionar.
Cada transacción navideña también deja una huella: qué canal se usó, cuál fue el ticket promedio, qué medio de pago se eligió, desde qué ubicación o dispositivo se concretó. Esos datos, bien gestionados, permiten comprender mejor al consumidor, ajustar promociones, anticipar comportamientos y optimizar campañas en tiempo real. Más aún, son el punto de partida para personalizar experiencias que hoy definen la preferencia del cliente.