Opinión

Rol de la matronería en salud reproductiva chilena

La matronería también trabaja en el fortalecimiento de la educación sanitaria y el autocuidado.

Por: Diario Concepción 30 de Agosto 2020
Fotografía: Cedida

Dra. (C) Carolina Bascur Castillo
Directora Departamento Obstetricia y Puericultura Facultad de Medicina UdeC

Este 2020 la matronería cumple 186 años de desarrollo en nuestro país. Frente a la contingencia sanitaria por el coronavirus, esta conmemoración será muy distinta. Sin embargo, no quita la oportunidad de reconocer la importancia que tiene la profesión en salvaguardar la atención, oportuna y de calidad, en el ámbito de la salud sexual y reproductiva.

Esta profesión, por lo menos hasta el siglo XVIII, fue un oficio ejercido sólo por mujeres (conocidas como parteras o comadronas) con la finalidad de ayudar a parir. Luego, su quehacer se refundó en la formación académica universitaria, la que debe garantizar profesionales con un alto compromiso ético y social.

El representar a un departamento que tiene como visión estar a la vanguardia en el ámbito de la salud sexual y reproductiva a través del desarrollo de la docencia, la investigación y la asistencia técnica, a nivel nacional y con reconocimiento internacional, nos ha significado un tremendo desafío. El ser parte de una profesión tan antigua -su fundación data del 16 de julio de 1834- aumenta la presión, pues hemos tenido que ir adaptándonos a las nuevas exigencias que demanda la sociedad, más aún en esta ‘nueva realidad’ con la presencia del Covid-19.

Sin embargo, gracias al fuerte compromiso del profesional matrón /matrona, estas adaptaciones se han llevado a cabo efectivamente. Esto se debe a la valorización de la profesión, estando conscientes del aporte significativo en la salud de la mujer, hijo/a, pareja, familia y comunidad. La matronería también trabaja en el fortalecimiento de la educación sanitaria y el autocuidado, de acuerdo a la etapa de la vida individual y familiar, considerando las temáticas emergentes y todas las que deben ser reconsideradas.

Entre ello, destacan iniciativas como el control preconcepcional, la asistencia del parto normal, la regulación de la fertilidad, la atención del recién nacido normal y patológico, la prevención en ITS/VIH Sida, además de continuar en la lucha de la prevención del cáncer cérvicouterino y el cáncer de mama. Igualmente, se brinda atención integral de la mujer en período del climaterio, pesquisa y derivación de patología ginecológica y patología obstétrica, fomento de la lactancia materna, sexualidad, atención en salud integral de adolescentes y jóvenes, atención en salud con enfoque en diversidad sexual, entre tan tas otras, que acompañan a la persona a lo largo de su ciclo vital.

Desde la Universidad de Concepción, y en conjunto con los Servicios Clínicos, seguiremos siendo rigurosas/os, a pesar de las adversidades, en la formación profesional de matronas y matrones, fortaleciendo y mejorando, desde el currículum, lo necesario para atender las necesidades de la población en salud sexual y reproductiva.

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