Opinión

El gran reinicio

La crisis sanitaria ha dejado al descubierto rupturas de larga data en nuestras economías y sociedades, y ha creado una crisis social que requiere trabajos dignos y significativos.

Por: Diario Concepción 30 de Agosto 2020
Fotografía: Cedida

Cristhian Mellado Cid
Ph. D., Decano Facea Ucsc

El pasado 2 de agosto, en una columna, Mons. Fernando Chomali, nos invita a “prepararnos para el futuro”, ya que, si no lo hacemos, dice, “será más de lo mismo y los problemas sociales seguirán postergándose”. Nos insta a un gran consenso social que responda de manera seria y eficaz. En esta línea, el Foro Económico Mundial indica que hay una necesidad urgente de que los diferentes actores globales cooperen para gestionar, simultáneamente, las consecuencias de la crisis del covid. Así para mejorar el estado del mundo ha propuesto la iniciativa “The Great Reset” (El Gran Reinicio), nombre que también tendrá la cumbre que convocará para enero de 2021.

La instancia busca ser un compromiso para construir de manera conjunta y urgente las bases de nuestro sistema económico y social, para un futuro más justo, sostenible y resiliente. Pone de manifiesto que se requiere un nuevo contrato social, centrado en la dignidad humana, la justicia social y donde el progreso social, no se quede atrás del desarrollo económico. La crisis sanitaria ha dejado al descubierto rupturas de larga data en nuestras economías y sociedades, y ha creado una crisis social que requiere trabajos dignos y significativos. El cambio climático, la necesidad de evolucionar el modelo económico, poner a las personas y al planeta en el centro de la creación de valor global, construir economías y sociedades más equitativas, inclusivas, sostenibles y resilientes a los cambios que estamos viviendo, serán los temas que esta cumbre espera responder.

El Papa Francisco, en su encíclica “Laudato Si”, ya nos advertía sobre la contaminación del medio ambiente, llamando a la unidad de todos los sectores para resolver la crisis ecológica con propuestas concretas. No hay espacio para dudar de la urgencia de atender estos problemas y de que su solución, no puede abordarse de la misma forma que lo hemos hecho ahora. He aquí la oportunidad de ser innovadores, de sentirnos llamados a contribuir a esta necesidad de un gran reinicio. Los Estados y organizaciones internacionales pueden tener más responsabilidad, pero no podemos ser pasivos, cada uno de nosotros debe buscar la forma de aportar por una sociedad más justa y equitativa, en donde las personas y nuestro planeta sean el centro.

A partir de nuestra propia realidad debemos ser capaces de reflexionar acerca de cuál será nuestro “Gran Reinicio”. Creo que la contribución que se pueda hacer desde esta reflexión, será un aporte importante para prepararnos para el futuro y tener una sociedad más justa, sostenible y resiliente.

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