No voy a pronunciarme sobre la estrategia que ha seguido el gobierno para sobrellevar la pandemia. No soy experto. En lo que sí creo que podemos opinar es en el tratamiento de la información que se ha entregado. De la noche a la mañana (cambio de ministro mediante) aparecieron más de 31 mil contagiados que nunca fueron parte de la estadística. Es posible que los cambios de metodología hayan implicado que cierta información pasara ahora a ser parte de lo “oficial”, pero concordemos que 31 mil casos no es una cifra fácil de ocultar y muy difícil de digerir.
Quizás deberíamos aplaudir que ahora conocemos algo más de la realidad, pero definitivamente este y otros casos demuestran una destrucción sistemática de las instituciones en Chile. No hay a quien creerle y justo cuando la credibilidad es un factor importante si a alguien se le olvida informar y contabilizar correctamente a los fallecidos.
Para ayudar a que esto se lleve de mejor forma, un privado, Espacio Público, de quien pocos han oído, consiguió que cierta información fuera tratada de manera distinta. Este centro de estudios, conformado por personas cuyo norte es lograr una sociedad más justa, transparente y democrática, ha logrado que las autoridades comprendan que el manejo de la información es esencial para que toda la sociedad entienda el problema y juntos saquemos adelante el país aportando ideas y soluciones que una o dos personas son incapaces de alcanzar.
En nuestra región, lamentablemente, aún no hay un Espacio Público que nos permita plantear la realidad y conversar de manera abierta y profesional con las autoridades. Nuestra región (universitaria) no ha logrado tener una voz potente. No hay estudios, no hay soluciones. Recién estamos despertando, recién nos estamos dando cuenta de que si valía la pena preocuparnos un poquito de los políticos incapaces e intrascendentes que estaban eligiendo; o que las instituciones que se creaban o financiaban no servían para una época normal y menos para una época de crisis.
Hace unos días el ministerio a través del sistema local (seremi de salud) publica el informe diario agregando 329 casos que habían quedado en el olvido, sin darle connotación de fecha y lugar donde ocurrieron. Simplemente se suman una vez, afectando los cálculos estadísticos, las proyecciones. Y no hay nadie, ni universidad o institución público-privada que le ponga un coto a todo este atropello de la razón. Nada. ¿Cómo se podría proyectar a partir de promedios semanales si un dato distorsiona todo? ¿Por qué no se entrega la información de cómo se crearon esos datos por día y lugar?
El punto es ¿qué hace la sociedad civil para plantarse frente a la autoridad y exigir algo?
Distinto sería si tuviésemos un Espacio Público. Una institución que sirviera de faro regional. Una institución líder. Pero la Región prefirió el camino fácil. El de no criticar nada. El de simplemente aceptar este manoseo constante. Nos quitaron Fndr y nos recortan los recursos del presupuesto regional. Como se dice vulgarmente, nos pasan por el aro y no decimos ni hacemos nada.
Es hora de que terminemos el derroche en tanto dinero entregado por el Gore a estudios que todos saben que son pagos de favores políticos. Ya es hora de que nos pongamos pantalones largos y creemos instituciones serias, dirigidas por gente profesional, sin color político y sin tanto pituto rasca. Y esta es la oportunidad para lograrlo.
La gente entenderá los cambios y los apoyará por el bien de todos.
Jorge Condeza Neuber
Ingeniero Comercial