Opinión

Hablando de estrellas y madres…

Es limitado el espacio-tiempo en papel para mencionar a todas las madres en astronomía.

Por: Diario Concepción 14 de Mayo 2020
Fotografía: Lady Henao

M. SC. Lady Henao
Mágister en Ciencias-Astronomía
Doctorante en Ciencias Físicas
Universidad de Concepción

Es limitado el espacio-tiempo en papel para mencionar a todas las madres en astronomía.

Tomémonos un café a la distancia. Era 1925, una joven de 25 años se convertía en la progenitora de un descubrimiento revolucionario: las estrellas están compuestas de hidrógeno y helio. Cecilia Payne-Gaposchkin (1900-1979) llegaba a esta espectacular conclusión en su trabajo doctoral, reconocido como “la tesis más brillante jamás escrita en astronomía”. Y es que, junto con Cecilia, han sido varias las mujeres científicas que llegaron a ser madres de suntuosos hitos en la astronomía moderna (y antigua). Hagamos un periplo de ello en este texto de 2200 caracteres de distancia, en el que la materia oscura aparece mostrando sus efectos en la rotación de las galaxias, según los estudios de Vera Rubin, ¡sí! otra madre de un descubrimiento que marcó para siempre a la cosmología moderna, era 1974. Vera (1928-2016) encontró que las estrellas en los bordes de las galaxias se movían más rápido de lo esperado, era la evidencia de presencia de materia que no podemos ver, era compensar la ley gravitacional, era fundamentado el término de materia oscura, un enigma cósmico, invisible en el espectro electromagnético.

Despierta: abre tus ojos al Universo. Nancy Grace Roman (1925- 2018), nos puso los lentes para ver el cosmos en una idea sin precedentes: un telescopio fuera de la atmósfera terrestre. Científica de la NASA en el cargo de directora del programa de Astronomía Espacial, Nancy pugnó entre los astrónomos y el gobierno del momento por hacer las observaciones astronómicas con un telescopio puesto en órbita. Ella es la madre del Telescopio Espacial Hubble. Despertamos al universo en formas apoteósicas: jamás habíamos visto al espacio profundo, a las primeras galaxias que se formaron, y con ello todo el material para conocer la edad y expansión del Universo, así como la evidencia de la energía oscura. Volvimos a nacer como especie. Es limitado el espaciotiempo en papel para mencionar a todas las madres en astronomía.

Era 1996, el Hubble captura para siempre en su lente de 2.4 metros a Los Pilares de la Creación, Nebulosa del Águila ubicada a 6500 años luz de nuestra perecible existencia, región donde se están formando estrellas. Aguardaríamos décadas posteriores, para que, en imágenes del Telescopio ALMA, afloraran exoplanetas naciendo en subestructuras de discos en rededor de estrellas jóvenes. Y en esta carrera temporal vamos dilucidando en pequeños e intensos pasos, a nuestra progenitora estelar, la predecesora del sistema planetario que habitamos. Homenaje a ellas quienes han sido estrellas y a las madres estelares progenitoras de exo-planetas infantes. Gracias por el café.

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