La confianza ciudadana nos obliga a continuar trabajando por que las municipalidades amplíen sus facultades.
Gary Guerrero Barra
Gerente Arauco 7
La última encuesta CEP permitió, entre otros aspectos, conocer la evaluación ciudadana respecto a las instituciones que desempeñan alguna función de carácter público, en este sentido y sumando las 2 opciones de tipo positivo que permitía elegir la encuesta, como son “bien + muy bien” y “regular”, se obtiene como resultado que las municipalidades logran un 17% de confianza ciudadana, en relación al 5% que alcanza el Gobierno y la figura del alcalde, logra un 46% de evaluación positiva en comparación al 17% que obtiene el Congreso.
Desde la Asociación de Municipalidades Arauco 7, ha sido constante la solicitud al Gobierno, por incorporar la visión de los equipos municipales en el diseño de políticas públicas, entendiendo que, en muchas ocasiones, la Municipalidad es la puerta de entrada al mundo de la oferta pública.
Pese a ello, las municipalidades siguen siendo instituciones débiles en contraste con el Gobierno, con limitadas autonomías y escasos recursos, lo que dificulta su gestión, actuando sólo como ejecutor de prioridades y disposiciones del nivel central, profundizando el centralismo y la poca pertinencia de intervenciones en los territorios.
La crisis social que pasa el país, bastante tiene de políticas “desconectadas” de la realidad de los territorios y diseñadas más bien, bajo una lógica cuantitativa centrada en los promedios y abstraída de sus relaciones sociales, lo que contrasta de una visión más cualitativa, que permita comprender de mejor forma los fenómenos particulares de cada comuna.
Por ejemplo, las municipalidades que han realizado sus propios programas de apoyo al emprendimiento, tipo “capitales semilla”, han sido objeto de dictámenes de contraloría en los que se indica que estas, no cuentan con atribuciones para ello.
La confianza ciudadana nos obliga a continuar trabajando por que las municipalidades amplíen sus facultades, generen sus propias políticas públicas desde y para lo local, cuenten con mayor autonomía administrativa y financiera, y se conviertan en gobiernos locales, que den respuesta a las problemáticas de sus vecinos.