Opinión

Mucho que mejorar

Por: Diario Concepción 19 de Octubre 2019
Fotografía: Raphael Sierra P.

El tema del presupuesto regional desnuda varios asuntos. En primer lugar, queda claro que el proceso de “generación” del presupuesto regional de inversiones es una práctica falsa, toda vez que los presupuestos son asignados desde la capital y existe sólo un pequeño porcentaje que depende de lo que las regiones quieran. Casi el 85% del presupuesto es asignado por formulas, polinomios o por pagos indirectos.

En segundo lugar, es manifiesto el bajo nivel de preparación de algunas autoridades. Mezclan los conceptos, equivocan los números y no conocen las leyes. Tal es el nivel, que las presentaciones de cifras son a nivel agregado y nadie lo cuestiona. Pocos, poquitos son los estudiosos y dedicados y claramente no son escuchados.

En tercer lugar, no existe un frente parlamentario regional que haga defensa de nuestros recursos. Ni a nivel de discusión con el nivel central ni a nivel de fiscalizar posteriormente el uso de estos. No hay contrapeso ante el poder central, a pesar del típico discurso en la etapa de promesas electorales; porque algunos tienen por misión ubicar a sus amigos y parientes en el ejecutivo y les importa poco y nada lo que pasa con los recursos. Una vez realizado el favor les resulta imposible patalear y, si la red construida es buena, les permite controlar.

Por último, queda claro que la famosa Subdere requiere una reingeniería o derechamente su desaparición. Si se quiere regionalizar de verdad se debe reducir o eliminar esta subsecretaría que sólo tiende a concentrar burocracia, pago de favores políticos, discrecionalidad en la entrega de recursos y tráfico de influencias. “Administra”, por ejemplo, el fondo común municipal, el Fndr y decenas de programas que no requieren ninguna gestión especial, mas que el traspaso del cheque a regiones o municipios, lo que le entrega un falso poder al gobierno de turno.

Ojalá esta unión de las universidades locales para liderar la discusión del tema presupuestario pueda ser el punto de inflexión que requerimos para “subirle el pelo” a la discusión y pasemos del proyectito, del pelambre político y del chanchullo rasca de nuestra política local, a lo grande, técnico y bien fundamentado.

Jorge Condeza Neuber

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