En el diario “El Correo del Sur”, que circulaba en Concepción, el día jueves 23 de noviembre del año 1854, aparece un artículo dentro del periódico titulado, “Crónica Local”, donde el intendente de la provincia ejecuta un decreto sobre la numeración de las casas en la ciudad de Concepción, y se expresa de la siguiente manera:
“Numeración de las casas. –complacer hemos notado que acto continuo del decreto del señor intendente, publicado en nuestro último correo, se ha dado cumplimiento a lo que él dispuso sobre la enumeración de las casas. ¡Oh!, ¡Si así se pensasen y practicasen tantas otras pequeñas, pero esenciales mejoras que tanto necesitamos, para dar a nuestro pueblo apariencia de pueblo civilizado! ¿Quién será aquel que haga asunto de uno, dos o tres reales a lo más que costará la enumeración de su casa, en vista de una medida tan útil como fácil de realizarse?
He aquí una necesidad satisfecha con facilidad y prontitud, y he aquí lo que ese adorno más va a costarnos: un decreto del señor intendente y uno o dos reales a cada dueño de casa. Y agréguese si se quiere. La ocupación de un paco (1) montado en una escalera que realiza la colocación de las latitas mandadas a hacer al efecto.
La numeración se ha principiado por la calle del comercio y en los pocos números que hemos visto colocados, hemos notado algunas pequeñas faltas que ojalá pudieran remediarse en los restantes.
1º El fondo claro de las latitas que siendo igual al blanco de las paredes, presenta poca vista a una muy corta distancia.
2º La pequeñez de los números que a poco andar se borrarán con el polvo.
3º La colocación de más que se hace de números en una tienda que tiene, por ejemplo: 3 o 4 puertas. -Debe ser nuestro parecer colocarse número en uno de ellos solamente, como en Valparaíso.
Por lo demás nos felicitamos que tan fácilmente se haya llenado una necesidad vital, y agradecemos al intendente la medida tomada, tanto más, cuanto que juzgamos que no le tocaba a él, sino a la municipalidad ocuparse de ella. Y, ¿quién le dirá que ha hecho mal que no le incumbe?”.
Es curioso hacer notar a nuestros lectores que la numeración actual de las calles partiera por una iniciativa del intendente en noviembre de 1854, dividiendo las cuadras en números de 100, ya que, antes las casas se numeraban de 1 hasta terminar con las viviendas, es decir, el número 100 podía quedar a lo que hoy es la altura del 800 en nuestra calle principal. La actual forma de nominar las cuadras de 100 en 100, fue tomada por primera vez en Valparaíso y replicada en Concepción.
Hoy nos resulta satisfactorio ver lo fácil que es llegar a una casa por el nombre de su calle y numeración.
(1) El término Paco, proviene de la sigla policía “P” de la administración “A” comunal “CO” PACO, ya que eran funcionarios municipales antes del año 1927, año que se crea el cuerpo de Carabineros de Chile.
Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Concepción