Muchos elogios ganó la selección femenina de fútbol por su participación en el Mundial de Francia, pero el tema no puede morir ahí. Hay muchas instancias que se están abriendo para el deporte femenino, después de años de silencio.
Juan Pablo Spoerer
Seremi del Deporte
Emparejar la cancha y acortar las brechas. El reciente Mundial de fútbol femenino en Francia, el que Chile disputó por primera vez en toda su historia, fue el escenario propicio para reflotar el concepto de equidad de género en el deporte y reinstalarlo en el inconsciente colectivo. Este esfuerzo no ha sido ajeno al Ministerio del Deporte y el IND, pues nuestros esfuerzos han ido precisamente en esa dirección, equilibrando espacios deportivos con acciones y no solo palabras.
En efecto, en la presente edición de los Juegos Deportivos Escolares, que ejecuta el Instituto Nacional de Deportes, se incorporó por primera vez el fútbol femenino en categorías sub 14 y sub 16, donde ambas tendrán una final nacional. Mas aún, por gestión de la ministra Pauline Kantor, en la categoría sub 16, su campeón tendrá el derecho a disputar una final sudamericana, gracias a un convenio alcanzado por el Ministerio del Deporte y la Anfp. Esto instala al fútbol escolar femenino a nivel de relevancia internacional hoy en día.
A nivel regional, de la misma manera, este año en la Provincia de La Pampa, el fútbol femenino tendrá cabida en los Juegos de la Araucanía, gracias a un esfuerzo, diálogo y gestiones permanentes de parte de nuestras autoridades deportivas regionales con los representantes de las provincias argentinas. Fueron 28 largos años para que la justa binacional le abriera las puertas a esta disciplina, que cada fin de semana nos regala hermosas postales deportivas con la masiva participación de mujeres en diversos equipos regionales. Además, en esta versión de los Juegos, se sumará el ciclismo damas, haciendo justicia a un antiguo anhelo de nuestras deportistas y buscando alcanzar la plena equidad de género en las disciplinas de los Juegos de la Araucanía como siempre debió serlo.
Tenemos desafíos pendientes, aumentar la participación femenina a nivel recreativo con pertinencia de género, fomentar y educar a nivel escolar la equidad deportiva incorporando a las familias y potenciar el apoyo a las referentes competitivas regionales que dan la cara por todos en innumerables disciplinas más allá del fútbol. No queda más que agradecer el esfuerzo, sacrificio y dedicación de la “Roja” que nos representó en el Mundial femenino, quienes junto a tremendas referentes ayudan a liderar este proceso de búsqueda de plena equidad de derechos en el deporte, en el que, como institucionalidad deportiva, estamos totalmente jugados.