Opinión

De Ingenieros y de Historia

Por: Diario Concepción 20 de Junio 2019
Fotografía: Cedida

Eric Forcael Durán
Ingeniero Civil, MBA, Ph.D.
Universidad del Bío-Bío

En cuanto a la eliminación de la obligatoriedad de la asignatura de Historia en tercer y cuarto medio, es tentador pensar que, algunos tecnócratas por ahí o ingenieros por allá, pudiesen estar detrás de tal medida. Respecto a estos últimos tengo mis dudas; la historia es parte de ellos y viceversa.

La ingeniería data de tiempos muy antiguos, pues aun sin nombrarla, se le reconocía a través de la construcción de chozas y palafitos, que el hombre primitivo edificaba para protegerse de las inclemencias del clima, y de los ataques de animales salvajes.

Luego, antiguas civilizaciones, como Grecia, logran su mayor esplendor de la mano de templos, ciudades, etc., obras que si bien no eran ingeniería pura, sino más bien arquitectura, expresaban saberes ingenieriles de carácter empírico. Es en Roma donde tales saberes se perfeccionan, plasmándolos en obras de edificación y una extensa red de caminos que conectaban Europa, entre otros proyectos. Las técnicas usadas por los romanos eran complejas, empleando ya en aquel tiempo hormigón y ladrillo; alzando grandes obras, como el Panteón de Agripa de 43.4 m de luz, durante el siglo I a.C.

Siglos más tarde, se afianza en Europa la ingeniería como tal, bajo la tradición francesa y la creación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército en 1675, durante el reinado de Luis XIV. Más tarde, el año 1747, se crea en Francia la Escuela de Ingeniería más antigua del mundo con categoría universitaria; la Escuela Nacional de Puentes y Calzadas.

A partir del siglo XVI también se extiende a España, durante los reinados de Carlos I y Felipe II. Luego, durante el reinado de Felipe V, se crea por Real Cédula del 21 de abril de 1711, el Cuerpo de Ingenieros de los Ejércitos, Plazas, Puertos y Fronteras de San Miguel, naciendo así el ingeniero militar. Durante el reinado de Carlos III (1716-1788), surgen las reformas que darían lugar a la ingeniería civil en España, reforzando las ideas ingenieriles con estudios científicos que respaldaban a los nacientes ingenieros.

Ya en el siglo XVIII la ingeniería toma identidad propia, cuando el año 1771 en Inglaterra, John Smeaton se autodenomina ingeniero civil, para distinguirse de los ingenieros militares. Creó también una sociedad, donde sus integrantes pasaban tiempo debatiendo sobre hidráulica, matemática, filosofía y mecánica, la que se desintegra al morir Smeaton, refundándose en 1817 como la Sociedad Smeatoniana.

Luego, el año 1830 se otorga en Estados Unidos el grado académico en ingeniería, al grupo de técnicos que dirigieron trabajos de canalización en el lago Erie, cuyas aguas bañan Detroit y Cleveland, y se crea en 1849 en Nueva York, la primera Escuela Politécnica de América.

También durante el siglo XVIII y posteriormente durante el siglo XIX, a medida que el ingeniero ocupaba un lugar en Europa y en Estados Unidos, también lo hace América Latina. Países como Cuba, México, Colombia, y por supuesto Chile, fueron los elegidos para que estos profesionales comenzaran a trabajar en nuevos proyectos ingenieriles.

Hoy, tanto en el mundo como en Chile, los ingenieros siguen liderando grandes proyectos; infraestructura, energía, robots, automóviles, producto de una tradición centenaria, de la que no podrían dar cuenta si hubiesen olvidado su… historia.

Etiquetas