Opinión

¿Y la calidad cuándo?

Por: Diario Concepción 13 de Febrero 2019

El Gobierno, con su proyecto de ley de “Admisión Justa”, reabrió la discusión en torno a los procesos de admisión escolar, privilegiando ahora los méritos por sobre el azar del actual sistema. Más allá que nos guste o no el proyecto presentado, hay que ser claros: el sistema actual no es bueno, puesto que genera dificultades no previstas, sobre todo, para comunas más pequeñas, distintas al gran Santiago.

Además, han surgido y también se han reactivado proyectos similares, como el denominado “Machuca”, para reservar cupos en colegios pagados a alumnos y alumnas vulnerables. Pero, aquí surge la pregunta central: ¿Por qué los padres y apoderados quieren elegir el colegio en que se educa su hijo o hija? La respuesta parece ser clara: por la calidad, el servicio educacional que el colegio presta, el proyecto educativo, entre otros.

Lamentablemente, cual sea la solución que se le quiera dar al problema de la admisión, implicará segregar, ya que el proceso de selección siempre es favorable para unos y adverso para otros. Aquí de nuevo otra reflexión: ¿No se estará “poniendo la carreta delante los bueyes”? Lo digo porque parece más lógico mejorar realmente el sistema de educación estatal, generándose estándares altos e igualitarios, donde dará lo mismo que mi hijo o hija estudie en el colegio que está al lado de la casa o cinco cuadras más allá, dado que la calidad de enseñanza que recibirá será la misma, con ello el problema de la selección y la consecuente segregación, desaparecen.

Con todo, hay una tarea pendiente por mejorar la calidad de la educación pública, lo que es un problema de ayer, hoy y, tristemente, aún de mañana.

Williams Valenzuela V.
Académico de la Facultad de Derecho
Universidad Andrés Bello

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