Es frecuente oír la preocupación de diversos actores por mejorar el resultado de la tasa de innovación, pero ¿por qué tiene tanta importancia para el desarrollo regional? La innovación se constituye en el motor del progreso de las organizaciones, las sociedades y las naciones, las que definen “su éxito en la generación de nuevas ideas, en la incorporación sistemática de las mismas en productos, procesos o servicios, los cuales se convierten en motivadores del crecimiento económico, promueven la creación de empleo y originan beneficios para la sociedad.” (Ortiz y Nagles, 2007, 73).
De ahí entonces que, cuando el último resultado de la tasa de innovación ubica a nuestra región en el penúltimo lugar con una tasa de 10,5% se transforma en una necesidad aunar los esfuerzos tanto de las empresas, academia y del sector público que permitan elevar este resultado. Surgen además preguntas como ¿Qué podemos hacer?, ¿Por qué si somos la tercera región que más invierte en innovación nos ubicamos en esta posición?
Una primera acción consiste en comprender la metodología de cálculo, las variables y subindicadores que intervienen, los sectores productivos que son encuestados, entre otros elementos. En esta línea, desde la Corporación Regional de Desarrollo, nos hemos propuesto aportar para mejorar el resultado traspasando este conocimiento tanto a los sectores privados como a las entidades públicas correspondientes a este análisis, lo que les permitirá redirigir los recursos hacia los factores que contribuyan a mejorar el resultado.
El traspaso de conocimiento se transforma entonces en un elemento clave para mejorar este rendimiento, por lo que nuevamente nace una pregunta ¿Qué significa gestionar conocimiento y cuál es su relación con la innovación? La gestión del conocimiento es un proceso lógico, organizado y sistemático para producir, transferir y aplicar en situaciones concretas una combinación armónica de saberes, compuestas por “experiencias, valores, información contextual y apreciaciones expertas que proporcionan un marco para su evaluación e incorporación de nuevas experiencias e información.” (Davenport y Prusak, 2001).
Desde la perspectiva de la gestión del conocimiento, la innovación requiere, en esencia, desarrollar tres acciones fundamentales: identificar oportunidades de innovación, identificar los conocimientos relevantes para aprovechar las oportunidades de innovación y generar soluciones sostenibles y rentables para la organización. En este aspecto, son buenas prácticas mantener el conocimiento generado, incluyendo retención del capital humano, potenciar el encapsulamiento y traspaso del conocimiento generado dentro de la empresa para evitar “fugas” del know how, y aumentar la eficiencia de los procesos.
En la Corporación Regional de Desarrollo, estamos comprometidos en este desafío de largo aliento que implica cambiar miradas respecto a nuestro quehacer, concientizar y reaprender a nivel de las empresas y organizaciones públicas y privadas para instalar prácticas relevantes en gestión del conocimiento, pero por sobre todas las cosas, hacerlo con una mirada regional, que nos permita articular a todos nuestros sectores productivos y recuperar nuestra capacidad de generar progreso económico y social, permitiendo asumir los desafíos del futuro y sentando las bases para hacer de la nuestra Región del Bío Bío la capital económica de Chile.
Leticia Herane Caro
Gerente General
Corporación Regional de Desarrollo
Desarrolla Bío Bío