Juzgar las cifras de desempleo sólo por el dato es, sin duda, un error porque antes de hablar de ello se debe considerar el tipo de empleo y la calidad que estamos entregando.
En primer lugar, si analizamos a grandes rasgos, el empleo asalariado privado va en aumento, mientras que el de cuenta propia va en retroceso. Algo favorable si consideramos que estas personas ahora tienen sus cotizaciones al día y cuentan con una mejor cobertura de salud.
Por otro, la tasa de desempleo en el último trimestre móvil llegó a 7,1%, lo que representa una variación nula con respecto al trimestre móvil anterior y un aumento de 0,4 pp en 12 meses, que se debe a que más personas buscan empleo; es decir, ha aumentado la fuerza de trabajo en mayor proporción que el aumento de los ocupados.
Y, si bien la tasa de desempleo del trimestre móvil terminado en octubre se mantuvo en 7,1% (cuatro décimas menos que igual período del año anterior), las cifras, en profundidad, muestran que estamos por un buen camino.
Pilar Rodríguez -Lanz
Economista