Opinión

Presupuesto III

Por: Diario Concepción 19 de Octubre 2018
Fotografía: Diario Concepción

Jorge Condeza Neuber
@jorgecondezan

Era de esperarse. La discusión respecto a la asignación de fondos entre Bío Bío y Ñuble pasó de lo meramente técnico a las acusaciones y amenazas y seguramente en el ambiente mas intimo a los insultos.

Es que todo ha estado plagado de lo algunos llaman “declaraciones desafortunadas” sin que sepamos exactamente qué pasó. El subsecretario Salaberry, que es el encargado del “desarrollo regional”, informó que el presupuesto 2018 para Bío Bío había sido una irresponsabilidad, y que nos diéramos con una piedra en el pecho (esa interpretación es mía) porque este año nos correspondían solo 68.000 millones y nos dieron un 3% más.

De paso, algunos parlamentarios aún lloran que no se les invitó a formular el presupuesto y como si fuera poco las actuales autoridades regionales anuncian públicamente que han tirado la toalla respecto a revisar el reparto con Ñuble.

Desde el inicio quedó la sensación de que a nuestra Región se le estaba perjudicando y las cifras sacadas de algún sombrero de mago o las comparaciones inútiles con solicitudes infladas de recursos, o entre presupuestos iniciales y ejecutados, acrecientan esa sensación.

Lo que se necesita en esta etapa son datos claros y transparencia de parte de la autoridad de como se han distribuido los recursos y Salaberry debería darnos un tapaboca a todos, los que reclamamos, con la memoria de cálculo del famoso reparto.

Algunos datos extras. Primero: Considerando Ñuble + Bío Bío, el presupuesto inicial 2017 fue 112 mil millones, el 2018 subió a 113 mil y el 2019 será de 118 mil millones y no son comparables. Durante el año hay aumentos por reparto de las provisiones que todos conocen, así que comparar el nuevo dividido con el anterior o con el ejecutado es inútil ya que genera un falso análisis.

Segundo, la ley establece un polinomio para repartir entre todas las regiones. Al crear Ñuble se estableció que se dividiría todo en 15 regiones (y no 16 , lo que ocurrirá el 2020) y que entre Bío Bío y Ñuble se usaría la misma fórmula. Ahí esta el foco del problema. Hasta ahora ni subdere ni Dipres han entregado el cálculo de cómo llegaron a repartir 59% para Bío Bío y 41% para Ñuble y la diferencia puede llegar a casi 8000 millones.

Tercero, Bío Bío tiene casi el triple de personas en situación de pobreza que Ñuble y casi el doble de superficie.

Por último, los parlamentarios que votaron esas leyes deben hacerse responsables de lo que está ocurriendo. No de la división con Ñuble, de la cual estoy de acuerdo, sino que ellos debieron conocer y calcular antes de votar como se repartiría efectivamente entre ambas. Quizás ahí habrían conocido como se reparten el Fndr y otros fondos, y habrían corregido la falta de datos que hoy tenemos.

Realizados los cálculos algo no cuadra, y los parlamentarios ya tienen a su disposición los datos. Falta que Santiago se digne a entregar su fórmula. Saber que cálculo está errado conviene aclararlo ahora.

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