Jorge Porter Taschkewitz
Ingeniero Comercial UdeC
El desarrollo económico y social de la región debe pasar, en forma pragmática, por recuperar la confianza en las instituciones públicas y privadas, así como optimizar la gestión que haga cada una de ellas en su área.
Si no hay confianza en lo político, dudosamente se podrá agrupar a las personas en torno a objetivos básicos de desarrollo y modernización.
Debe existir un liderazgo confiable a todo nivel con una visión clara, atractiva y alcanzable, de posiciones definidas, informadas oportunamente y de manifiesta perseverancia
La región debe fijar objetivos mensurables, difíciles pero alcanzables, en el entendido que lo que no se mide, no existe. Los políticos le hacen el quite a establecer metas, plazos y recursos, por si no cumplen lo definido.
Se debe hacer el mayor esfuerzo para recuperar la confianza en las instituciones estatales de la región, que por el bajo nivel de aceptación de la ciudadanía en que se encuentran requiere de un cambio importante. Para ello, sigo sugiriendo que haya un acuerdo amplio para someterse a una especie de sistema de calidad de gestión de la política y basarse en el Informe Nolan del Reino Unido.
Este informe establece siete principios básicos que debe cumplir todo trabajador del sector público, midiéndose anualmente su cumplimiento.
Si seguimos haciendo lo mismo de siempre, obtendremos los mismos y malos resultados.
Debemos fijar pocos objetivos pero claros, como por ejemplo: 1) Aumentar el PIB regional en un 7% anual los próximos 10 años, 2) Reducir la pobreza regional en un 10% anual, 3) Bajar el desempleo regional en un punto porcentual anual, los próximos 4 años, 4) Aumentar la inversión extranjera en la región en un 5% anual, 5) Reducir la delincuencia y el narcotráfico en un 10% anual, y 6) Establecer indicadores de mejoramiento de la salud, la educación y la capacitación en la región.
Alineando a todos tras esos objetivos, sectores público y privado de la región, podremos sacarla de la desindustrialización y deseducación en que hemos caído.
Podemos diferir en la cuantía, pero no creo que estemos lejos que sí son los objetivos básicos en que podemos lograr acuerdos.
Tenemos que mejorar nuestra productividad, el futuro nos lo exigirá ya que tendremos que solucionar situaciones cada vez más complejas y en menos tiempo, querámoslo o no.
Regionalmente tenemos que destinar más recursos a la Investigación y Desarrollo. Si la élite santiaguina quiere seguir con el 0,38% del PIB destinado a I+D, allá ellos. Nosotros debemos duplicar y triplicar ese indicador, por lo menos.
Viviremos más, tendremos más personas que alimentar y sanar, convergerá lo digital, lo físico y lo biológico. La inteligencia artificial, big data, machine learning, deep learning nos van a cambiar a una velocidad nunca antes vista.
Y nosotros siguiendo la discusión nacional de temas del siglo XIX y XX.