Opinión

Compromiso (bi)regional

Por: Diario Concepción 20 de Mayo 2018
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Christian Schmitz V.
Rector UCSC

Una región que se crea, requiere del apoyo de todos para crecer. Y ese es el desafío de la nueva Región de Ñuble, que se desprende de la del Bío Bío de acuerdo a la conformación de la ley 21.033, para gestionarse independientemente. Estará compuesta por 21 comunas y las provincias de Diguillín, Punilla e Itata, mientras que la ciudad de Chillán, su capital, asume una nueva responsabilidad administrativa y ejecutiva.

Desde el ámbito universitario, también se establecen nuevas expectativas. Nosotros, como Universidad Católica de la Santísima Concepción, estamos presentes desde su origen a través de la Sede Chillán del Instituto Tecnológico, como también en el campo clínico de la facultad de Medicina en el Hospital Herminda Martin, con la intención de permanecer en estos escenarios de forma estable.

Para la naciente Región del Ñuble, la UCSC posee un plan de fortalecimiento de políticas y presencia que también se proyecta en todas las provincias del Bío Bío, esfuerzo que se canaliza a través de las sedes del Instituto Tecnológico (Los Ángeles, Cañete, Talcahuano y Chillán). Y particularmente en Chillán, con la comunidad de estudiantes de la facultad de Medicina.

Este plan considera presencia ante diferentes instancias tomadoras de decisión, generación de infraestructura y financiamiento, así como mejoras en la prestación de servicios. La UCSC ha manifestado esta cercanía a través del aporte académico e investigativo, y desarrollo de actividades cuyo beneficio tiene como destinatarios miembros de la propia comunidad local.

Para concretar estos objetivos y mirar hacia al futuro, en la Universidad consideramos un agresivo plan de inversión y contratación de académicos y administrativos, de manera de proponer los mejores instrumentos para una mejor actividad educativa y de extensión a la comunidad.

Celebramos el esfuerzo descentralizador que implica la nueva región, y propendemos a fortalecer la estructura académica y administrativa propia para apoyar este esfuerzo, así como la generación de una cultura ética y valórica con el sello de una universidad católica.

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