Opinión

Riesgo psicosocial en el trabajo

Por: Diario Concepción 20 de Marzo 2018
Fotografía: Diario Concepción

Pamela Espinosa B.
Psicóloga, coach profesional Pontificia Universidad Católica de Chile.
bac.cafeconcepcion@gmail.com

¿Sabía usted que gran parte del nivel de ausentismo laboral, de la masificación de licencias médicas, del incremento de la siniestralidad o accidentes del trabajo, el aumento de costos de producción, las rotaciones de personal por despidos o falta de fidelidad con la empresa, la disminución de rendimiento, la baja productividad y calidad, y la presencia de acciones hostiles contra la empresa tales como sabotaje o falta de cooperación, podrían tener su origen y ser consecuencias de la exposición prolongada a riesgos psicosociales en el trabajo?

Un factor de riesgo es aquel que incrementa la probabilidad de que ocurra un daño, patología, enfermedad o lesión” física o psicológica en los trabajadores a raíz de la ejecución de su trabajo. Todos sabemos que el concepto de “Salud”, involucra más que la salud exclusivamente física, conceptos tales como Stress, Burnout, Depresión, Trastornos de Ansiedad y un largo etcétera, son factores de malestar psicológico que pueden tener serias repercusiones para la salud física y mental de las personas.

Es por esto que el año 2013 el Ministerio de Salud publicó el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el Trabajo, que unifica criterios para la identificación y evaluación de factores de riesgo de las tareas laborales y puestos de trabajo. Hoy, las empresas no solo deben preocuparse de los aspectos de seguridad de los trabajadores, sino que además debemos cuidar que los puestos de trabajo sean saludables psicológicamente y que cuiden la igualdad de género y el equilibrio trabajo – vida personal, ya que está científicamente demostrado que variables como éstas, si son descuidadas, pueden tener efectos nefastos en las personas y las organizaciones. El instrumento que se utiliza para monitorear el estado de Salud o riesgo Psicosocial en el Trabajo, es la encuesta estandarizada y validada por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso – Istas 21). La Achs nos dice: “La frontera entre presión y estrés varía considerablemente de una persona a otra; incluso el mismo trabajador puede afrontar los estresores de distinta manera según el momento del ciclo vital en que se encuentre.

Se confunden causas con consecuencias, se utilizan instrumentos que no evalúan las condiciones de trabajo o no lo hacen correctamente, se actúa sobre los comportamientos individuales y no sobre las condiciones organizativas, se intentan disminuir los síntomas pero no los factores de riesgo laboral”. ¿De quién es la responsabilidad final de velar por su calidad de vida y salud?

En última instancia… de usted mismo. Aprovechemos las exigencias laborales que van en pro de un trabajo más seguro y grato, así como también de una sociedad más desarrollada y respetuosa. Está totalmente demostrado que un trabajo en estas condiciones aporta índices de productividad y eficiencia muchísimo más elevados, menores accidentes, mejor clima laboral, más rentabilidad y capacidad de adaptación y cambio.

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