Opinión

Voto éticamente obligatorio

Por: Diario Concepción 17 de Diciembre 2017
Fotografía: Diario Concepción

Por: Roger Sepúlveda Carrasco
Rector Universidad Santo Tomás

Este día domingo, será una de esas fechas que nos recordaremos por mucho tiempo, Chile se juega una elección de esas en que el destino de una nación parece estar atravesando por un punto de inflexión sin retorno. Sin importar de qué posición política se trate, el telón de fondo es muy importante y no podemos dejarlo en manos de una tiranía, sí de una tiranía de las minorías, que subyuga a la mayoría por el sólo hecho de acercarse a las urnas en una mayor proporción.

Un país que requiere importantes transformaciones que no estén predestinadas al fracaso, debe respaldarlas con sólidas mayorías votantes y no con masivas abstenciones que las deslegitimizan.

La democracia en sus fundamentos es precisamente el ejercicio de las mayorías por lo tanto la no concurrencia a votar debería tener algún costo para el no sufragante, pues atenta contra la democracia y la soberanía de una nación.

El voto es un derecho, pero también un deber, por lo mismo debe ser tratado como irrenunciable, en caso contrario nos exponemos a situaciones como el Brexit en Reino Unido que resolvió salir de la Unión Europea con un 28% de representatividad ó el plebiscito por la Paz en Colombia donde el 37,4% resolvió no poner término a un conflicto armado interno que se arrastra por medio siglo.

Tampoco contribuyen mucho las declaraciones ambiguas dónde colectividades políticas llaman abiertamente a no votar, mientras tras bambalinas se preocupan de negociar con los partidos cuál será su participación en un eventual futuro gobierno y aunque posteriormente cambien de opinión, lo que queda en una parte importante de la ciudadanía y de sus simpatizantes es que la abstención en una manifestación de rebeldía, pero todos sabemos que la única forma de demostrar el descontento es precisamente manifestándose en las urnas. Las marchas, consultas por redes sociales, banderazos, son expresiones que necesariamente deben refrendarse en un voto.

Si bien desde el 2012 nuestro voto es legalmente voluntario, y no seremos multados por no ejercerlo, el llamado es a reconocer que tenemos un compromiso ético con la democracia y con nuestros hijos de concurrir este 17D a los centros de votación para marcar por la opción que creemos mejor para futuro de Chile en esta segunda vuelta. Con ello podrá opinar en propiedad, quejarse si no le gustó el resultado o bien celebrar si su candidato fue mayoría.

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