Opinión

Anticipar calidad

Por: Diario Concepción 21 de Octubre 2017
Fotografía: Diario Concepción

Jorge Porter Taschkewitz
Ingeniero Comercial UdeC

Nos falta mucha calidad en todo nuestro accionar. Hace algunos años, las Naciones Unidas solicitó a la Organización ISO (fundada en 1947) que estudiara e implementara sistemas de gestión de calidad, ambiente y otros. De ese trabajo, salieron las primeras ISO 9000 sobre calidad, aplicables en empresas e instituciones de todo tamaño.

ISO, se basó en lo que ya había desarrollado el Reino Unido con las British Standards (1901) cuando Sir John Wolfe-Barry, el hombre que diseñó el Puente de la Torre de Londres alentó al Consejo de la Institución de Ingenieros Civiles para formar un comité que tuviera en cuenta la estandarización de hierro y perfiles de acero, el 22 de enero de 1901.

Hoy, las ISO 9001:2015, como sistema de gestión de la calidad tiene más de un millón de instituciones certificadas. Luego vinieron las ISO de ambiente, seguridad y salud ocupacional, y muchas otras ya en vigencia.

En el año 1994, también en el Reino Unido, se implementó el denominado Informe Nolan, informe que he propuesto asimilar para Chile y ninguna autoridad política toma el tema.

Dicho Informe es el inicio de un sistema de gestión para mejorar la calidad de la política en el Reino Unido, que estuvo con serios problemas de corrupción y escándalos similares a los que ha tenido nuestra desprestigiada política. La base son 7 principios para quienes trabajan en la vida pública: el interés público, integridad, objetividad, responsabilidad, transparencia, honestidad y liderazgo. Tiene plan estratégico, recursos y reportes de acciones y seguimiento. Qué bien nos haría implementarlo, pues ayudaría a recuperar la confianza.

En la actualidad, el Instituto de Investigación de Políticas Públicas (Ippr), también del Reino Unido, ha instalado en la discusión otro tema que debiéramos recoger, el actual y futuro panorama laboral, la salud mental y bienestar de los trabajadores jóvenes,“millennials y centennials”, nacidos en 1982 o posteriormente.

El IPPR, en el informe ¿Flexibilidad para quién? se refiere a las tendencias en el trabajo actual y del futuro de esos millennials; cómo, en los últimos 10 años, han ido aumentando los porcentajes de jóvenes trabajando part-time, temporal o por cuenta propia. Más jóvenes trabajando en puestos para los cuales están sobrevalorados o son subempleados. Estas tendencias se relacionan con salarios distintos, inseguridad, estigmas por lo que experimentan mayor riesgo en su salud mental y bienestar.

Sugiere el Ippr, que Gobierno y empleadores trabajen juntos para mejorar la calidad de los trabajos, en los que combinen horarios flexibles, trabajo a distancia, autonomía, elección y control.

Qué lejos estamos.

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