Por: Jorge Porter Taschkewitz
Varias noticias poco positivas nos están ocupando y preocupando, tanto a nivel nacional como regional, y sobre todo por la persistencia y poca claridad en lograr soluciones en el corto o mediano plazo.
Estas noticias están ligadas a los problemas que enfrentamos como la ineficiencia e ineficacia en el uso de recursos públicos, la falta de trabajos bien remunerados y sustentables, la pobreza, la calidad de la educación, de la salud y de las pensiones, la droga y su nefasta influencia, la desconfianza entre todos y la excesiva concentración política y económica en Santiago.
Si bien a nivel nacional el desempleo ha disminuído, en nuestra región aumenta. En la macro región Maule, Bio Bío y Araucanía tenemos casi el doble del porcentaje de pobres que el promedio del país.
En nuestra región, por cada 100 personas ocupadas hay 100 personas inactivas o desocupadas, el promedio del país es por cada 100 personas ocupadas hay 80 personas inactivas o desocupadas.
Recursos el país tiene, el Fondo de Estabilización Económica y Social hoy tiene Mill US$ 14.600 después de los Mill US$ 9.000 que se sacaron para la crisis subprime. Podemos invertir o incentivar inversiones por Mill US$ 3.000 del Fees.
Impongamos una economía de urgencia contra los problemas señalados, partiendo por el uso eficiente de recursos eliminando lo innecesario, que no debe ser menos del 5 a 7% del Presupuesto de la Nación, o sea, alrededor de Mill US$ 3.750 de disposición inmediata para salud pública, educación pública y pensiones bien pensadas, no para el populismo que se escucha todavía.
Aumentar, con parte del Fees, la inversión en Investigación aplicada, Desarrollo e Innovación, focalizados en regiones pobres como la macrozona Maule, Bio Bío y Araucanía, que tenemos la capacidad de personas, Universidades y empresas para concretar inversiones y proyectos. Inversiones que crean los trabajos e impuestos futuros, focalizados en Energía, Agricultura, Océano Pacífico, puertos, turismo, educación, salud y políticas públicas regionales.
Los medios, universidades, empresas, centros de estudios y autoridades debemos aumentar el clima y la densidad de conversaciones y encuentros de Investigación, Desarrollo, Innovación y Emprendimiento en las ciudades de la región.
El sector financiero regional, pese a lo concentrado en la capital, debe hacer los esfuerzos para dar las mejores condiciones de financiamiento a los proyectos que van a crear riquezas y desarrollo para la región. Me parece que el “red tape” (excesiva regulación) en este sector debiera ser optimizada, sobre todo ahora que vienen las condiciones de Basilea III.