Opinión

De qué raza somos los chilenos

Por: En el Tintero 05 de Julio 2017

Cuando en este país las cosas no marchan bien por motivos atribuibles a falencias inherentes a las personas, a la gente, o al pueblo, entonces se dice que las cosas no funcionaron por la razón esencial de la etnia, es la raza, como se despacha someramente, dando a entender la mala raza. Que otro gallo nos cantaría si hubiéramos sido descubiertos, colonizados, conquistados y exterminados por otra raza de mejor pelaje.

La historia empezó a escribirse a partir de un capítulo muy marcado para los reinos españoles, que de eso ni siquiera tenían el nombre genérico bien definido. El 2 de Enero de 1492, rinde sus armas el último rey moro, Boabdil, quien llorosamente entrega las llaves de Granada a sus católicas majestades, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla. El momento es documentado en el último parte de guerra de Fernando, en el que comunicaba “haber dado bienaventurado fin a la guerra que ha tenido con el rey moro de la ciudad de Granada, la cual, tenida y ocupada por ellos por más de setecientos ochenta años, hoy dos días de este año de noventa y dos, es venida a nuestro poder y señorío”.

En general la idea es que nuestra especie tiene una historia remota y confusa de genes de muchas etnias mezcladas y que atribuir a ese sólo factor las razones de porque somos como somos es, a lo menos, ingenua. Siempre habrá un factor decisivo, el ambiente para cada uno de los que se asoman a vivir, los medios, la cultura, las oportunidades de todo tipo y en razón de ello, gran parte del destino de cada uno de ellos y el de sus pueblos. La pura raza no sirve para explicar la diferencia, no es entonces cuestión de mala o buena raza, sino de lo que podamos hacer con la que nos tocó.

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