Por: Pamela Espinosa B.
Psicóloga, ©Coach Profesional Pontificia Universidad Católica de Chile
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Decía el empresario norteamericano Jim Rohn que es mas fácil dormir hasta tarde que levantarse temprano, encender la televisión que apagarla; quedarse en el sillón que salir a caminar; hacer lo necesario, que hacerlo todo. ¿Le suenan conocidas estas afirmaciones? ¿Qué es lo que nos ocurre cuando sabemos que queremos lograr algo y sin embargo postergamos y dejamos para más tarde aquello que necesitamos hacer hoy?
Es tan importante la necesidad de actuar que variables como el liderazgo, saber administrar su tiempo y fijarse objetivos, no tienen efecto si usted no es capaz de actuar día a día con disciplina y perseverancia. Laura Entis, guest writer de enterpreneur.com, nos señala que acumular conocimiento, ya sea de la vida o de títulos técnicos, profesionales, magísteres y doctorados, no nos sirven de nada si no los ponemos en práctica de forma metódica.
Mire a su alrededor, ¿por qué a pesar del conocimiento que tienen muchos, la mayoría de las personas declaran que aún no han logrado sus metas? Es tanta la cantidad de gente prisionera de las deudas, de puestos de trabajo insatisfactorios o con situaciones de vida tóxicas. ¿Qué puede diferenciar a una persona que logra sus metas, de aquellos que no lo hacen? ¿Es acaso el conocimiento, el precursor del éxito?
¿Conoce usted la palabra procrastinación? Se ha hablado en el ámbito científico mucho de la tendencia a postergar que tenemos en mayor o menor medida casi todos los seres humanos. En un estudio reciente de la Universidad de Colorado, se determinó, que la impulsividad tiene una ventaja evolutiva, de acuerdo a lo señalado por Daniel Gustavson, líder del estudio: “Para nuestros ancestros, luchar para sobrevivir en un mundo peligroso y las decisiones tomadas con rapidez, era mucho mas importante que las planificaciones a largo plazo.” Significa entonces que las habilidades de proyección de futuro, anticipación y planificación son recientes en nuestra evolución como seres humanos, y que, de acuerdo a la teoría de Maslow, surgen una vez que las necesidades básicas y de supervivencia están cubiertas.
¿Cómo aprendemos a fortalecer y desarrollar nuestra capacidad para ajustar nuestro comportamiento, de manera tal que actuemos con consecuencia, para lograr nuestros objetivos y sueños? Las últimas tendencias mundiales en coaching nos dan las siguientes recomendaciones: 1. Deja de dar excusas, necesitas organizarte y darte el tiempo para hacer las cosas bien, piensa que si eres capaz de lograr las cosas bajo presión, ¿de qué potencial de desempeño y logro te estás perdiendo?. 2. Fortalece tu genética orientada a los planes de largo plazo: el hábito de ponerse fechas límite para el logro de los objetivos y de dividir en pasos consecutivos lo que harás y cuándo, facilita que te sobrepongas al impulso que le salvó la vida a nuestros ancestros y 3. Anticipa los posibles obstaculizadores y cómo los puedes gestionar.