Opinión

Hipocresía pura y dura

Por: Diario Concepción 01 de Diciembre 2016
Fotografía: imagenPrincipal-833.jpg

Ha muerto Fidel Castro y la pregunta o frase más rebuscada es si fue un dictador y Cuba una dictadura. ¿Es que acaso aquello soluciona algo? Podemos decir que Fidel Castro fue de esos sujetos que irrumpen en determinados momentos históricos, que se levantó contra una dictadura y que hizo frente al boicot de EE.UU durante décadas. 

Aquello lo llevó a impulsar, en un contexto de Guerra Fría, una seria de políticas internas, algunas de ellas con extraordinarios resultados en materia de salud, educación y deporte. Sin embargo, no se puede desconocer la mano dura con la cual gobernó la isla. Mientras externamente apoyaba la lucha y resistencia de los pueblos por liberarse de la opresión, internamente no tenía problemas en silenciar o invisibilizar las voces disidentes.

Las denuncias de organizaciones internacionales sobre la vulneración de los derechos en Cuba, no fueron pocas. De ahí entonces las críticas al régimen cubano de parte de sectores que nunca vieron con buenos ojos lo que ocurría en la isla. Pero una cosa es la legítima crítica que se pueda ejercer sobre un determinado gobierno o gobernante y otra caer en la hipocresía de hablar de dictador o dictadura cuando en tu propio país ni siquiera se fue capaz de cuestionar lo que ocurrió durante 17 años.

Los medios de comunicación, pero principalmente las redes sociales fueron el ventilador propicio para despotricar cuanto se podía. Los comentarios, mejor dicho los insultos a doña Michelle Bachelet por dedicar una palabras a la muerte de Fidel, fueron de un nivel de agresividad, que no dejan de ser preocupante. Sin embargo, la actitud más hipócrita provino de la derecha. 

Para ellos Castro era un dictador y su régimen una dictadura, pero cuando se hacía la analogía con Pinochet y su régimen, aparecía la relativización y eufemismos para tildar a la dictadura chilena con otros nombres. 

Hay que ser muy hipócrita para apuntar y catalogar a otro de dictador y dictadura, pero haber guardado silencio (cómplice) y haber sido funcionario y funcional a una dictadura en Chile. O bien criticar lo que pasaba en Cuba, pero paralelamente hacer negocios o querer hacerlos en la isla. Mejor sería guardar silencio y no hacer el ridículo o quedar como impúdico y oportunista.

Pero no es todo, estos mismos sectores que son duros e inflexible con Fidel y Cuba, al mismo tiempo son blando y genuflexos con China y su violación de Derechos Humanos. Otra muestra más de su hipocresía dura y pura.

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