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Empresarios regionales y su “Mea culpa” a un año del estallido social

Creen que es vital lograr un mejor diálogo empresa, Estado y sociedad, junto con tomar consciencia de que es crucial tener un equipo de trabajadores que sienta que puede ir prosperando junto con el desarrollo y crecimiento de la empresa.

Por: Edgardo Mora 18 de Octubre 2020
Fotografía: Los empresarios mostraron sus impresiones tras el "Estallido Social".

A un año del Estallido Social (18-0) empresarios y empresarias de Biobío hacen un balance con las principales lecciones aprendidas, incluidos sus propios “Mea Culpa” y sin hacer quite a cómo mejorarían la situación de sus trabajadores.

Es así como Sebastián Adlerstein, empresario y gerente general de Coinfa Limitada una empresa que exporta desde Biobío con valor agregado hace varios años, pone en relieve varios aspectos.

Para empezar, señala que entre lo aprendido está el “abrir espacios de conversación en la empresa cuando existen peticiones, donde todas las partes asumen con responsabilidad los tiempos y compromisos sin perder la noción de realidad de cada caso que se desea analizar”.

También resalta que en momentos de crisis se ven las reales capacidades técnicas de los equipos de trabajo, detectando los puntos que deben ser reforzados para tener un capital humano aún más especializado.

“Debe haber un mejor diálogo para plantear las necesidades tanto de la sociedad como de la empresa y el Estado. Creación de cadenas de abastecimiento que permitan aguantar la variabilidad, teniendo en cuenta que este tipo de estratégica conlleva un aumento de costos”, estima Adlerstein.

Mea Culpa y Trabajadores

Respecto a las responsabilidades del sector empresarial en el 18-0, el gerente general de Coinfa Ltda. sostiene que hay dos aspectos principales.

Por un lado revisar el desempeño de sus políticas y gestión con respecto a la responsabilidad social empresarial y valor compartido.

“Las empresas deberíamos tener una visión más progresista, donde no sólo se cumplan las leyes y normas si no que también ser socialmente responsables en su proceso de la toma de decisiones, tomando en cuenta el valor del impacto de sus acciones”.

Un segundo aspecto tiene que ver con que “no se ha logrado triangular correctamente la relación Estado- empresa- sociedad, donde los tres actores puedan desarrollar estrategias y rutas de acción, donde todos se beneficien y puedan aportar al desarrollo económico del país”.

Sobre cómo mejorar las condiciones de sus trabajadores, dice que es factible, “a través de la obtención de capital humano calificado, y la multifuncionalidad de las capacidades técnicas. Si Chile es capaz de desarrollar muchas empresas medianas que entreguen valor agregado, innovación, productos y servicios especializados, y que sean líderes en sus rubros, se podrían hacer avances importantes”.

Grupo Terrae

Alejandra Bustos, empresaria, directora ejecutiva del grupo Terrae y presidenta del gremio de Industriales de Talcahuano rescata que “los jóvenes mostraran que no están dispuestos a continuar con la misma política de esperar el cambio, los mismos jóvenes que continuarán el camino del empresariado, que serán Pyme en algún momento”.

Otro punto importante para Bustos es que “todos somos responsables unos más que otros. Sin embargo, estimo que el origen del estallido está en la gran empresa, que respalda su gestión en la entrega de los resultados. Ahí comienza el abuso B to B con la Pyme y B to C, con los consumidores como el caso del papel higiénico, que estalla en la cara de todos los chilenos”.

En el sueldo de los colaboradores, expresa que siempre se pueden hacer avances. “Un trabajador contento, es un colaborador seguro. Los accidentes laborales pueden destruir una empresa Pyme”.

Grupo Himce

Humberto Miguel Cerda, empresario, gerente general del grupo Himce y presidente de Asem Biobío, apunta a que “el empresario en general ha tomado conciencia que su mirada no solo está en el desarrollo económico de la empresa, sino que necesariamente debe existir una apertura y considerar a la sociedad en su conjunto”.

También reconoce que “la actitud de muchos empresarios y empresas sin duda que ayudó a este descontento. Muchos pensaron que solo bastaba con entregar trabajo y crecer como empresa olvidándose del papel de los trabajadores en este crecimiento”.

Factoría Desing

Susana Herrera, arquitecta y dueña de Factoría Design cree que “reflexionar sobre nuestras responsabilidad es lo mínimo que debemos hacer, lo que ahora nos toca es ver como podemos actuar. Sin lugar a dudas, cada empresa tiene sus realidad, yo puedo hablar desde la Pyme, que desde el estallido también ha sido afectada al punto de tener que cerrar el taller de producción”.

Además comparte la idea de que “es crucial tener a un equipo siempre motivado, actualizado, y que prospere junto con la empresa. Son el motor de todo, y el foco tiene que estar en ellos”.

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