Es primordial tener presente siempre que miles de personas en el Biobío tienen problemas de acceso al agua potable. Lo que implica una continua prevención a través de camiones aljibe, con la respectiva inversión que ello implica.

Según un reporte reciente, en la Región suman alrededor de 4 mil personas las que requieren surtirse de líquido a través de camiones, con una demanda diaria de 185 mil 450 litros. Una cantidad importante, con una inversión que supera los 700 millones de pesos cada seis meses.

Por lo anterior, resulta clave que se potencien opciones como el Agua Potable Rural (APR) que buscan disminuir la brecha de la crisis hídrica.

Desde la ONU, se plantea que el agua y el cambio climático están estrechamente relacionados. “El cambio climático afecta al agua presente en el planeta de formas complejas. Desde patrones de precipitación impredecibles hasta la reducción de las capas de hielo, pasando por el aumento del nivel del mar, inundaciones y sequías: la mayor parte de los impactos del cambio climático se reducen al agua”, dice ONU-Agua.

“El cambio climático está acelerando tanto la escasez de agua como los peligros relacionados con este recurso (como inundaciones y sequías), ya que el aumento de las temperaturas altera los patrones de precipitación y todo el ciclo del agua”, explica la UNICEF.

De acuerdo con cifras de la misma ONU, aproximadamente dos mil millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable segura en la actualidad. Además, se espera que estas cifras vayan en aumento debido a la aceleración del cambio climático y al crecimiento de la población.

Esa misma realidad aqueja a Chile. Por eso es relevante que los organismos estatales busquen disminuir esta complejidad.

En ese sentido, el balance de la Dirección de Obras Hidráulicas del Biobío que cuenta de un récord de inversión en APR en 2025 apunta en la dirección correcta. Lo positivo, además, es que se proyecta un aumento a $28 mil 500 millones para el 2026. Cifras que sin duda responden a una necesidad básica de miles de familias que viven, principalmente, en zonas rurales de la Región.