
En el marco del plan Calles Protegidas, ya se han llevado a cabo más de 5.500 controles en el transporte local.
El trágico accidente ocurrido hace un par de semanas en Chiguayante puso en el tapete público un tema que era necesario atacar: las condiciones en que los choferes conducen en el transporte público. Si bien lógicamente esto no solamente es un problema para los conductores de estos medios de transporte, al tener una mayor responsabilidad en torno a la ciudadanía es importante tratar de asegurar que cumplan su labor de la mejor forma posible.
En el marco del plan Calles Protegidas, impulsado desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, que convoca a Carabineros, PDI, Sernac, SAG, SII y a municipalidades, ya se han llevado a cabo 5.500 controles al transporte regional. El más reciente fue avenida Manuel Rodríguez en Chiguayante, que finalizó con la detención de un conductor del transporte público por consumo de cocaína.
El seremi de Transportes, Patricio Fierro, indicó respecto al saldo de este operativo que “es un hecho que lamentamos, que repudiamos y condenamos de manera muy estricta. Recordemos que en el transporte público se hacen cerca de 700.000 viajes diarios”. Además, señaló que se retiró de circulación a siete vehículos particulares por documentación vencida.
El seremi de Transportes afirmó que en el marco del plan Calles Protegidas se han registrado 5.539 controles en todas las comunas de la Región, superando, ya a esta altura del año, a todo lo realizado en 2024. El año pasado, de acuerdo a las cifras oficiales, se efectuaron 4.714 buscando, a través de exámenes aleatorios, controlar consumo de alcohol y drogas.
Cabe destacar que el proceso de fiscalización de Calles protegidas consideró en Chiguayante más de 100 controles, con el resultado de un chofer de locomoción pública detenido por consumo de drogas, 14 citaciones a conductores de vehículos particulares por documentación vencida o por no tenerla, así como la incautación y envío a corralones de un total de siete autos y motos.
Es de esperar que este tipo de iniciativas, y también otras que puedan surgir desde el Estado y sus autoridades, permitan seguir avanzando en tener medios de transporte público más seguros y, sobre todo, conductores que se encuentren en las condiciones adecuadas, correctas, para cumplir con la gran responsabilidad que significa transportar de forma segura a la ciudadanía en cada jornada.