
San Pedro de la Paz y Talcahuano están entre las 10 mejores comunas para vivir en el país, de acuerdo con el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) publicado recientemente por la Cámara Chilena de la Construcción.
El informe, que considera variables como vivienda, conectividad, salud, medioambiente, entorno, etc. En el caso de la categoría Vivienda y Entorno se observa a San Pedro de la Paz en el 6to lugar nacional, mientras que Talcahuano se ubicó décimo, compartiendo el top 10 con comunas como Vitacura, Lo Barnechea, Las Condes y Puerto Varas.
En ese sentido, podría resultar positivo replicar en otras comunas del Gran Concepción y de la Región los buenos resultados que muestran ambas ciudades del Biobío en las variables que mide dicho índice. Más considerando que el 80% de las comunas de la intercomuna se ubican en niveles medio bajo o bajo, revelando un déficit estructural en el transporte y acceso interurbano.
Sobre la medición en general, el presidente regional de la CChC, Jorge Coloma, valoró el resultado como una herramienta clave para la toma de decisiones: “En base a datos, se pueden focalizar de mejor forma las inversiones, tanto públicas como privadas, y los recursos en áreas que están siendo prioritarias para la comunidad. El informe, más allá de las cifras, es un aporte para centrar en la agenda pública un tema tan fundamental, como es discutir sobre la evolución que están teniendo las ciudades y el impacto en sus habitantes”, dijo.
“San Pedro y Talcahuano han sido históricamente comunas con alta disponibilidad de viviendas nuevas, buenos niveles de habitabilidad y acceso a servicios culturales y recreativos. San Pedro tiene parques, lagunas, un anfiteatro con actividades culturales; Talcahuano tiene ciclovías, estadios y acceso a comercio y entretenimiento”, explicó a Diario Concepción, Orleans Romero, presidente del Colegio de Arquitectos.
A modo de recomendación, el representante del colegio aseguró que más que una carencia puntual de infraestructura, lo que se necesita es una planificación territorial adecuada que oriente el desarrollo urbano hacia un modelo integrado. “Hoy los planes reguladores sólo delimitan normativas, pero no hay una visión articuladora que oriente hacia ciudades más inclusivas”, dijo.
Por lo anterior, es esencial que quienes tienen la misión de proyectar ciudades lo hagan colocándose en el lugar de quienes las habitarán a futuro. Por eso, tal vez, sería de utilidad que se consideren ese tipo de variables para pensar en el desarrollo de las comunas.
Por lo anterior, es esencial que quienes tienen la misión de proyectar ciudades lo hagan colocándose en el lugar de quienes las habitarán a futuro.