Ambos recintos educacionales pueden servir de ejemplo a replicar. Sin embargo, por cada medición oficializada, Simce o Prueba PAES, siempre se llega a una realidad que no cambia: brechas educacionales.
La personalización y una metodología de enseñanza adaptada por cada establecimiento para sus estudiantes parece ser la fórmula del éxito en el Simce por parte de algunos colegios públicos de la zona.
De acuerdo con la última medición, la Escuela Lautaro obtuvo como resultados en Cuarto Básico en Lenguaje 322 puntos y en Cuarto Básico en Matemáticas 289. En tanto, el Liceo Rebeca Matte Bello obtuvo 270 en Lenguaje en Segundo Medio, y 298 en Matemáticas, mientras que en Cuatro Básico obtuvieron 299 en Lenguaje y 286 en Matemáticas. Esos resultados destacaron por sobre el promedio del Biobío.
Respecto de la clave para lograr buenas notas, Cristian Villagra, director académico de la Escuela Lautaro, señaló a Diario Concepción que “lo primero que yo diría es que no existen recetas mágicas. Lamentablemente, porque es lo que uno espera, cada comunidad tiene una realidad, necesidades y formas de aprender distintas (…) El modelo apunta a poder tomar los datos, analizarlos a tiempo y poder tomar decisiones respecto de donde intervenir. Que es un poco lo que el Ministerio viene pidiendo hace bastante tiempo”.
A lo anterior, afirma, se suma la colaboración de un equipo técnico y de docentes empeñados en el aprendizaje de las niñas y los niños.
En tanto, con una matrícula de 420 estudiantes, desde el Liceo Rebeca Matte Bello su director académico, Rodrigo Yévenes, indicó que “aquí hay un trabajo que se nota y se viene dando desde hace ya 3 o 4 años”.
Según confirmaron desde el mismo recinto este trabajo consiste en la perfección de las trayectorias educativas y cuentan con un plan que denominaron Proyecto Flexible. “Donde los cursos de 1º a 4º Básico y 1º y 2º Medio se dividen para que los estudiantes reciban apoyos especializados en Matemáticas y Lenguaje”, indicó.
Sin embargo, este trabajo especial no está enfocado en el Simce, sino que en la mejora de los aprendizajes. El director además destacó los indicadores socioemocionales que contiene el Simce, el que también ha tenido resultados positivos.
Ambos recintos educacionales pueden servir de ejemplo a replicar. Sin embargo, por cada medición oficializada, Simce o Prueba PAES, siempre se llega a una realidad que no cambia: brechas educacionales.