Hay casos más graves, como la situación en Caleta Punta Lavapié en Arauco, donde las familias que perdieron sus casas aún no cuentan con acceso a baños y un sistema de alcantarillado, por lo cual deben usar baños químicos.
Un año ha transcurrido desde el inicio de los incendios forestales que en el verano de 2023 golpearon a la Región del Biobío, dejando 26 personas lamentablemente fallecidas y más de 200 mil hectáreas quemadas. Durante prácticamente un mes, en febrero del año pasado, fueron 15 las comunas de la Región que combatieron siniestros. Uno de los focos que tuvo mayor impacto fue el incendio denominado Santa Ana, que dejó 17 muertos entre Nacimiento, Santa Juana y Coronel.
Otro caso fue el de la catástrofe en Caleta Punta Lavapié, donde las llamas cortaron el camino que conectaba la localidad con la comuna de Arauco y sus habitantes debieron ser evacuados, en botes, a través del mar.
Si bien se dispusieron de muchos recursos y despliegue humano para combatir los incendios forestales, una gran cantidad de familias perdieron sus viviendas y otras a sus familiares.
A 365 de la peor catástrofe de incendios forestales en el Biobío, las comunas golpeadas por los siniestros atraviesan, como lo han definido las propias comunidades y autoridades, un proceso lento de reconstrucción. “Hemos tenido que buscar alternativas a través de terrenos de transición, a través de subsidios de arriendo, a través de un montón de ayudas para poder ir dando respuesta. Y a un año, la verdad es que, en términos de respuesta del Estado, ha sido bastante lento”, explicó la alcaldesa de Arauco, Elizabeth Maricán.
Lo preocupante, a un año de lo acontecido, radica en que aún hay una gran cantidad de personas que aún no cuentan con su vivienda definitiva. También hay casos más graves, como la situación en Caleta Punta Lavapié en Arauco, donde las familias que perdieron sus casas aún no cuentan con acceso a baños y un sistema de alcantarillado, por lo cual deben usar baños químicos.
“Lo más importante para nosotros son los baños. En eso todavía estamos guerreando, porque no tenemos baños. Hay baños químicos que tenemos que usar todavía y contamos con 6”, contó Tamara Navarrete, quien lleva cerca de 20 años en Punta Lavapié, específicamente en el sector de Villa Las Estrellas, y que durante el incendio perdió su vivienda.
Ahora, según detalló la seremi de Vivienda y Urbanismo en el Biobío, Claudia Toledo, en conversación con Diario Concepción, en la cartera se encuentran empeñados en seguir avanzando para poder llegar al máximo números de viviendas entregadas antes del próximo invierno. Es de esperar que esto último se concrete para que las familias afectadas, que perdieron sus casas, comiencen a tener certezas y así evitar que pasen otro año sin un hogar definitivo.