Este subsidio favorece a empleador y trabajadores, un circuito virtuoso que también tiene como consecuencia una mayor circulación de divisas a nivel local.
Casi 10 mil Mipymes han postulado para acceder al Subsidio al Salario Mínimo, instrumento público que ha sido bien evaluado por sectores productivos locales, debido a su impacto positivo en la economía nacional y regional.
Esta cantidad de Mipymes postulantes significa más del 50% del universo estimado por el Servicio de Impuestos Internos, para la zona, lo que fue destacado por la Seremi de Economía, ya que superó la media del total de peticiones a nivel nacional (52,3%).
“En la Región del Biobío llevamos 9 mil 800 empresas que ya han postulado, lo que corresponde al 55% del universo de Mipymes que podrían postular para acceder al beneficio”, manifestó a Diario Concepción el seremi del ramo, Javier Sepúlveda.
Este tipo de beneficio tiene como objetivo central la entrega de apoyo a las empresas de menor tamaño, para que puedan pagar el nuevo salario mínimo de $400 mil. Si las pequeñas y medianas empresas cumplen con estos requisitos recibirán el subsidio 15 días después de aceptada la primera solicitud. El beneficio se contempla hasta abril de 2023.
Una buena noticia para Biobío, ya que con la pandemia y las restricciones el golpe fue duro.
Este subsidio favorece a empleador y trabajadores, un circuito virtuoso que también tiene como consecuencia una mayor circulación de divisas a nivel local. Es una inyección directa al bolsillo de las personas.
“El subsidio está definido como un aporte para las empresas que han tenido que aumentar el sueldo mínimo, y esto es positivo, pero hay que revisar bien los requisitos de la postulación para evitar los inconvenientes”, sostuvo Humberto Miguel, líder Asociación Gremial de Empresas del Biobío.
Lo que también se suma al Bono Extraordinario Chile Apoya de Invierno, otra medida de ayuda de emergencia para familias vulnerables. Al igual que el anterior, también tiene impacto directo. El comercio, tal vez, podrá sacar cuentas alegres.
Se trata de 120 mil pesos que van dirigidos al 35% de la población más vulnerable del país.
Sin embargo, el desafío es buscar opciones que no sólo provengan desde el Estado para alivianar la economía familiar, la billetera fiscal tiene un límite y la idea es que este sirva para dar un aventón y no sea permanente