Editorial

Arauco: de “Zona de Rezago” a “Zona de Desarrollo”

Si no se logra convivencia en paz, se entiende que es mucho más difícil que un plan económico logre que Arauco tenga menos penas.

Por: Editorial Diario Concepción 03 de Agosto 2022
Fotografía: Cedida

Arauco tiene varias penas hoy. Violencia rural y problemas económicos, que determinan la falta de desarrollo. Una compleja combinación que se lleva acumulando desde hace décadas. Mucho antes que explotara el problema de la Macrozona Sur, que, en todo caso, lo acrecentó aún más.

La situación al sur del Río Bío Bío está bajo ojos de muchos y es preocupación del Gobierno, no sólo del actual, también de los pasados. Y no solamente en materia de seguridad, sino también respecto de su levantamiento económico. Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, por ejemplo. Sin embargo, al igual que la seguridad en la zona, lo económico sigue al debe.

Planes Arauco, Plan Arauco Avanza, entre otros, han sido antes intenciones fallidas de políticas públicas dirigidas a la zona y que, salvo excepciones de proyectos u obras específicas, no han logrado su cometido.

Hoy es el programa Zona de Rezago, cuya aplicación por dos años más busca generar el despegue de la provincia. Mayor inversión y beneficios para sus habitantes son el corazón de la iniciativa, lo que fue valorado por autoridades regionales y locales.

“Tenemos que trabajar para que los indicadores sean realmente medibles y Arauco pueda salir de la Zona de Rezago. Hubo un avance entre 2014 y 2018, con un auge turístico en ese año, además de trabajo para compras públicas y apoyo a las comunidades. Pero en los últimos años hubo una debacle de la Zona de Rezago”, dijo el delegado presidencial de Arauco, Humberto Toro.

Desde la Subdere plantearon incluso un cambio de nombre: desde “Zona de Rezago” a “Zona de Desarrollo”. Una modificación que tampoco es nueva.

Lo mismo ocurrió con el cambio de denominaciones de los planes que se aplicaron antes en Arauco. “Queremos que a futuro a los planes de rezago los llamemos zonas de desarrollo y dejemos atrás la denominación un poco estigmatizante. Pensemos en cómo un trabajo colaborativo con autoridades locales y más participación ciudadana nos permite ir focalizando ciertos recursos”, dijo el subdere, Miguel Crispi. Ahora, más allá de nombres, el problema mayor tiene que ver hoy con la disminución de la violencia rural . Un diagnóstico que todos tienen, pero que, hasta ahora, si no se logra convivencia en paz, se entiende que es mucho más difícil que un plan económico logre que Arauco tenga menos penas.

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