La masividad, las medidas sanitarias (...) deben ser prioridad al momento de generar las rúbricas de desempeño.
De forma paulatina las municipalidades de la Provincia de Concepción comienzan a tomar definiciones sobre la realización o no de fondas y ramadas, en vista de las festividades del 18 de septiembre.
Mientras algunos municipios, como el de Concepción, ya confirmaron actividades en el Parque Bicentenario; otros como el de Tomé y Chiguayante todavía están en etapa de evaluación.
“Esperamos que sea una fiesta familiar que, de cierta manera, es una prueba de fuego para ver cómo lo podemos hacer de retomar estas acciones grandes y de alta concurrencia que históricamente ha organizado el municipio de Concepción”, comentó en el caso de la capital regional, el alcalde Álvaro Ortiz.
“Vamos a estar expectantes del instructivo sanitario que va a imponer cuáles son las medidas que van a tener que adoptarse para la aglomeración de esta cantidad de personas. En la última versión que fue hace tres años, fueron más de 50 mil personas que participaron de esto”, dijo por su parte el alcalde de Penco, Víctor Hugo Figueroa, al ratificar de la Fiesta de la Chilenidad en su comuna.
Todo lo anterior se constituye desde ya como una primera gran señal de una estabilidad progresiva y normalidad de las actividades sociales propias de esta época del año, que claramente se vieron alteradas por la pandemia.
Claro que esto también se traducirá en un desafío para las propias casas edilicias, las que deberán entregar las garantías suficientes para el público en términos de seguridad, sanidad y de calidad del mismo espectáculo que, desde ya, carga con las expectativas de una ciudadanía que espera el regreso de este tipo de actividades, los que marcan, en gran medida, el sentido de identidad de nuestra población.
La masividad, las medidas sanitarias, los días que duren las fondas deben ser prioridad al momento de generar las rúbricas de desempeño, sin olvidar que esto también significa una ventana importante para el desarrollo económico de muchas familias que durante años han ejercido el trabajo de fonderos y fonderas.
Estos últimos, quizá los más ilusionados, cuando ya restan solo semanas para que la cueca y la parrilla vuelvan a ser los protagonistas totales, luego de tres años.