Editorial

Leer, informarse y decidir

Este proceso sigue siendo de las personas. Son ellas las que deben elegir y la mejor forma de contribuir es informando, sin intereses de por medio y sin campañas del terror.

Por: Editorial Diario Concepción 27 de Junio 2022
Fotografía: Twitter | convencioncl

A partir de esta jornada, quedará una semana exacta para que la Convención Constitucional baje la cortina y entregue el borrador definitivo de la futura carta fundamental al Presidente, Gabriel Boric. Entonces, se iniciará uno de los procesos más complejos para cada uno de los ciudadanos del país, el que se deberá abordar con la seriedad que requiere el caso: leer, informarse y decidir.

Y es que no hay que olvidar que todo este proceso, que partió en octubre de 2019, fue impuesto por la ciudadanía en las calles, luego de una desafortunada medida del gobierno del Presidente Sebastián Piñera: subir en $30 la tarifa de El Metro en Santiago. Esa fue la génesis de la crisis, casi por accidente, pero sin ninguna posibilidad de retorno. Claro, luego un grupo de estudiantes secundarios, saltando los torniquetes del tren urbano capitalino, iniciaron sin siquiera imaginarlo, un movimiento ciudadano que se empezó a replicar en todas las ciudades de Chile y que manifestaba: “no son $30, son 30 años”.

Un hecho que el Presidente Piñera nunca entendió (o no quiso entender), asegurando que Chile estaba en guerra “ante un enemigo muy poderoso”, sin clarificar a qué se refería. Fue como apagar el fuego con bencina, porque en la calles la masa de manifestantes aumentaba y ya no había miedo a reclamar por tres décadas de los mismos gobiernos. Y esos 30 años hablaban de injusticias, falta de oportunidades, sistemas de educación, salud y pensiones que, se suponía, tenían que beneficiar a todos, pero solo dejaba contentos a unos pocos.

Esos 30 años apuntaban a una clase política y dirigente que no había dado el ancho y que quedaba libre de polvo y paja en medio una de seguidillas de “gates” (MOP, Milico y Carabinero), colusiones varias y casos que concluían con dudosas horas de clases de ética (Corpesca, Penta o SQM).

La salida institucional a la crisis, unió a muchos sectores políticos (algunos no estaban convencidos), que comprometieron esfuerzos para plebiscitar un cambio constitucional, la última herencia de la dictadura militar. En definitiva, este proceso sigue siendo de las personas, de la ciudadanía, son ellas las que deben elegir y la mejor forma de contribuir a ello es informando, sin intereses de por medio, sin campañas del terror y confiando en que como ciudadanos responsables, sabremos decidir lo mejor para todos y todas. A leer, informarse y decidir.

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