Aprobar una normativa y sus detalles - restricción vehicular por tramos de horario, por dígitos, por días - no depende de la población.
Los resultados de la consulta ciudadana sobre transporte en el Gran Concepción podrían generar complejas expectativas en la ciudadanía. Ante la pregunta “¿Usted está de acuerdo en implementar una restricción vehicular transitoria de dos dígitos mientras se genera un plan de acción para resolver la congestión vehicular?”, un 68% de los votantes declaró estar “De Acuerdo”. El desglose por comunas revela altos porcentajes de aprobación en Lota (79.4%), Coronel (76.2%) y Tomé (75.4%).
Dar respuestas a tales expectativas puede ser difícil. La actual legislación permite la implementación de la restricción vehicular en caso de decretarse una preemergencia o emergencia ambiental. Es el caso de Santiago, que a raíz del plan de descontaminación aprobado en 2005, admite la restricción de 2 dígitos dentro del anillo de Américo Vespucio. Las comunas o conurbaciones que no tienen plan de descontaminación no pueden sumarse a esa medida. Es decir, restringir la circulación de vehículos es una de las medidas que impulsa el Ministerio de Medio Ambiente con base en su programa de descontaminación medio ambiental de la Región Metropolitana. La aplicación y fiscalización de la restricción corresponde al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, pero ese ministerio no tiene atribución legal de determinar ese tipo de acción restrictiva.
Al día de hoy, según el informe entregado por el Ministerio de Medio Ambiente, el Gran Concepción se encuentra en fase de preemergencia. La contaminación observada, de acuerdo con los especialistas del área, es generada mayormente por el uso de leña para la calefacción domiciliar y por ende la restricción de dos dígitos para combatir la contaminación no tendría sentido en Biobío. Menos aún si la medida no va asociada a la generación de infraestructura idónea para fomentar el uso de sistemas de transporte público y ciclos motorizados de dos ruedas.
La consulta ciudadana arroja como resultado la disposición de una gran parte de la población en dejar el auto particular en la casa a cambio de reducir los niveles de congestión. Se hace necesario que en la Ley de Tránsito se consagre expresamente la facultad para que el Ministerio de Transportes pueda decretar la restricción vehicular por razones de congestión. Aprobar una normativa y sus detalles – restricción vehicular por tramos de horario, por dígitos, por días – no depende de la ciudadanía. Tienen la palabra el Ministerio de Transportes y el Congreso Nacional.