Tan importante como reclamar mayor participación, es hacer uso de esa posibilidad cuando está frente a nosotros. Es la oportunidad para que el legislador tome nota.
Hace algunos años no era extraño escuchar reclamos de la ciudadanía organizada (todavía) sobre cómo las grandes definiciones del país se tomaban entre cuatro paredes y, en el caso de las regiones, se sumaba “en Santiago”.
En el Biobío, tras 17 años de dictadura cívico militar, han sido variados los esfuerzos para que las personas puedan tener voz en materias que le afectan su diario vivir. Instituciones como Corbiobío o, particularmente el doctor Edgardo Condeza con su Movimiento por la Consulta y los Derechos Ciudadanos, han abogado por el derecho de la ciudadanía a expresarse. Y, no es que el escenario haya cambiado de la noche a la mañana, pero la Consulta Ciudadana que impulsa el Gobierno Regional del Biobío, que alude al transporte público y los problemas de congestión vehicular, viene a dar respuesta a una ciudadanía más vinculada con su territorio.
El ejercicio participativo amenaza con no detenerse. Al menos desde la Gobernación ya han manifestado públicamente la idea de realizar un consulta en torno al Plan Regulador Metropolitano de Concepción (Prmc). Mientras tanto, ayer, la municipalidad de Chiguayante informó que está llevando a cabo una encuesta de movilidad, en el marco de la ejecución del Proyecto “Chiguayante, Ciudad Inteligente”. La instancia la lleva adelante la Secretaría Municipal de Planificación (Secplan).
Como se recordará, en febrero de este año la municipalidad de Penco efectuó una consulta para saber qué opinaban sus habitantes sobre la instalación de un proyecto minero de tierras raras. El resultado fue categórico. Un 99% de los votantes le bajo al pulgar a una iniciativa que la empresa a cargo decidió no continuar.
Dicha consulta, al igual que la que propone el Gore, no era vinculante, pero tuvo efectos. Quizás por ello es tan importante no solo pedir mayor participación, sino también hacer uso de esa posibilidad.
En los últimos procesos eleccionarios, el aumento de votantes de las urnas fue evidente, y ello, así como una serie de otros factores, parece evidenciar el interés de las personas a participar cuando tiene conciencia de poder incidir. El próximo 4 de septiembre, en el plebiscito de salida, habrá otra instancia de participación para decidir el futuro de nuestro país e iniciativas como la que inician este fin de semana, específicamente el viernes 27, se deberían tomar con la misma responsabilidad.