Es probable que sea necesario impulsar medidas orientadas a mantener el poder adquisitivo de la ciudadanía, que se ha visto golpeada en el bolsillo desde el inicio de la pandemia.
El Presidente Gabriel Boric adelantó que desde el Ejecutivo se trabaja en un paquete de medidas que busca “evitar cualquier práctica colusoria que termine atentando contra los precios de productos básicos como el aceite”.
Es cierto: el país se ha enterado de distintos casos de empresas que se han coludido para pactar precios en contra de los consumidores. Todavía están en la memoria colectiva el caso de las farmacias (2008), del papel (2015 y 2016), de los pollos (2011), de los supermercados (2016), entre otros. El año pasado, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) recomendó investigar el mercado del gas licuado porque “Hay claras señales de colusión”. La FNE recomendó prohibir que Gasco, Abastible y Lipigas participen en la distribución de gas licuado a los consumidores, lo que se conoce como integración vertical. Además, para impulsar una caída de los precios, la FNE propone cambios regulatorios al negocio del gas natural.
En mercados con pocos actores que controlan las cadenas de producción y distribución se generan incentivos para que ocurran coordinaciones que no son propias de la “mano invisible” que debería regular los equilibrios de precio, oferta y demanda. La metáfora de la mano invisible, elaborada por el economista Adam Smith, sostiene que la economía de mercado es la más idónea herramienta para alcanzar el bienestar social máximo mientras el individuo busca el propio interés. Por desgracia, la autorregulación del mercado no ha sido suficiente. Por ello la FNE ha propuesto una serie de medidas para combatir y evitar casos de concertación de precios en contra de la ciudadanía.
En el último año, el alza de los precios de diversos productos esenciales ha afectado el bolsillo de millones de chilenas y chilenos . Estos incrementos de precios afectaron gran parte de los productos que componen la canasta básica familiar, como el aceite, la bandeja de huevos, los fideos y el arroz, entre otros alimentos. En el caso del aceite de cocina, los aumentos de precios son tan notorios y de tal magnitud que el país comenzó a debatir la posibilidad de una colusión entre empresas. Hace 12 meses, hubo una serie de denuncias de alzas excesivas de los precios de los materiales para construcción. Es probable que sea necesario impulsar medidas orientadas a mantener el poder adquisitivo de la ciudadanía, que se ha visto golpeada en el bolsillo desde el inicio de la pandemia.