Se trata de establecer acuerdos entre distintos actores de la economía para consolidar una reforma que sea sostenible, duradera y orientada a los grandes problemas sociales del país.
Diálogos sociales: Reforma tributaria con las personas” es el título de la iniciativa que busca abrir espacios de diálogo y debate ciudadano, en todas las regiones de Chile, respecto a una de las materias más relevantes para el futuro del país.
Los diálogos sociales responden a la aspiración del Gobierno de concretar un nuevo pacto fiscal. Se requiere de ingresos para financiar el programa de gobierno, y además la reforma tributaria debería entregar seguridad en materia fiscal. Hasta el momento, los debates han estado centrados en el consenso de que el país puede recaudar más, pero hay amplias diferencias de opinión respecto a cómo hacerlo, sobre la estructura de la carga tributaria y su vinculación con las particularidades socioeconómicas del país.
Es probable que de los diálogos sociales sobre una reforma tributaria el país llegue a conclusiones consensuadas respecto a la promoción del crecimiento con distribución y de forma sostenible, sobre la necesidad permanente de creación de empleo, de impulsar la innovación, las remuneraciones, la inversión pública y privada, entre otros ejes importantes. Se espera que sean parte de los debates el destino de los recursos que sean recaudados, principalmente con preocupación por las empresas de menor tamaño, los equilibrios necesarios entre diferentes contribuyentes, el además de la complejidad del sistema tributario ante el organismo fiscalizador y el recaudador.
Cabe recordar que uno de los desafíos de la modificación impositiva es aumentar la recaudación en cinco puntos del Producto Interno Bruto (PIB) en cuatro años. Para ello, el Gobierno de Gabriel Boric busca consolidar un “pacto tributario que pueda perdurar en el tiempo para evitar tanta variabilidad entre una administración y otra”.
Se trata precisamente de establecer acuerdos entre distintos actores de la economía para consolidar una reforma que sea sostenible, duradera y orientada a los grandes problemas sociales de la nación. En todo ese debate no debe faltar las proyecciones de crecimiento, factor importante para estimar la recaudación, además del evidente precio del covre en los mercados internacionales. Crecimiento de 3,% y expansión de la demanda interna del orden del 2% son realidades que el propio ministro de Hacienda se ha encargado de desestimar.