Recursos asignados, una licitación con adjudicaciones y nadie sabe explicar por qué las listas de espera siguen en su cúspide histórica. En paralelo, 2 millones de personas siguen esperando.
Según balance del Ministerio de Salud, solamente se ha ejecutado el 1% de los fondos aprobados el 2021 con el objetivo de terminar con las listas de espera en todo el país. En cifras, se ha gastado 1.000 millones de pesos de un total de 114 mil millones. “La administración de ese entonces tuvo una ejecución muy mala”, señaló el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos. Hubo retraso de la licitación y complicaciones administrativas, entre otras razones que explicarían la situación.
Los afectados no son pocos: 2 millones de personas en las listas de espera en Chile, según la autoridad sanitaria a diciembre de 2021. En estas infames listas están las personas obligadas a aguardar por alguna atención de salud, como consulta médica, examen diagnóstico o cirugía. Y debido a la pandemia, por miedo a contagiarse o porque los recursos hospitalarios eran destinados hacia el combate a la Covid-19, el número de los que están en espera alcanzó su punto más alto desde que hay registro. Es decir, se ha convertido en un gran problema social.
Debería ser, a esta altura, un problema en vías de solución. Hace más de un año que el Fonasa decidió licitar las listas de espera quirúrgicas que no estuvieran dentro de las Garantías Explícitas en Salud (GES), tanto en el servicio público como en clínicas privadas. En mayo de 2021 se cerró el proceso y los resultados dejaron al sector privado con 35 clínicas y centros médicos con adjudicaciones de algunas de las 17 especialidades licitadas, mientras que 57 recintos públicos también se adjudicaron en la licitación. Recursos asignados, una licitación con adjudicaciones y nadie sabe explicar por qué las listas de espera siguen en su cúspide histórica: según las últimas cifras de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, en diciembre de 2021 había 315.945 personas esperando una intervención quirúrgica.
Los especialistas han reiterado que “terminar” con las listas de espera es un desafío inalcanzable. La solución real y posible es llevar las listas a un estándar ético y justo, además de reducir los tiempos de espera. Mayor énfasis en la atención primaria, en que es clave aumentar los recursos, y capacitaciones para optimizar los centros de atención a salud son importantes, advierten desde el sector médico. Son recomendaciones que deberían ser consideradas en la gestión pública.