En muchos países el precio de los medicamentos es seguido muy de cerca y hay una variedad de medidas para asegurar que sean accesibles por toda la población. La llamada “ley de fármacos 2” podría mejorar el panorama en Chile.
La llamada “ley de fármacos 2”, es decir, el proyecto que modifica el Código Sanitario para regular los medicamentos bioequivalentes genéricos y evitar la integración vertical de laboratorios y farmacias, sigue su trámite en el Senado y está ad portas de despachar el texto a Sala. La iniciativa busca facilitar el acceso a los medicamentos considerando el precio y calidad de éstos.
Es una iniciativa de gran relevancia para el país, puesto que apunta a perfeccionar las prácticas de la industria de medicamentos, desde el laboratorio que los produce hasta la farmacia que los vende. Cabe recordar que el proyecto cumple 7 años en tramitación, con un intenso debate sobre el texto y varias modificaciones y mejoras a la moción inicial. En la Comisión Mixta del Senado ya lleva un año y medio.
Entre otras medidas, el texto legal crea un Observatorio Nacional de Medicamentos, que estará a cargo de la Subsecretaría de Salud Pública y que tendrá por misión principal analizar los costos y gastos de los fármacos en comparación al mercado internacional. También estudiará los problemas de costos cuando se presenten diferencias sustanciales, propondrá al Ministerio de Salud precios máximos a determinar, y revisará la metodología para definir tales precios. También considera aspectos relacionados con la prohibición de publicitar fármacos, la obligación de incluir la Denominación Común Internacional (DCI) en la patente, la regulación de las reuniones de visitadores médicos con prestadores, la homologación de códigos de los medicamentos, la obligación de las farmacias de dispensar por DCI y establece sanciones por incumplimientos.
El texto actual es fruto de intensos debates. Los precios de los medicamentos en Chile son motivo de sospechas por parte de la ciudadanía. En muchos países el precio de los medicamentos es seguido muy de cerca y hay una variedad de medidas para asegurar que sean accesibles por toda la población. En Chile, el mercado actúa como “regulador” en condiciones que favorecen los vicios de la industria: tres cadenas controlan alrededor de 90% de las ventas, hubo colusión en ese sector y fue necesario 13 años para llegarse a un acuerdo para compensar a cerca de 53.000 consumidores afectados. Una nueva ley tiene la oportunidad de cambiar el estado de las cosas en beneficio de la ciudadanía.