Muchos niños que sufren de acoso no le cuentan a nadie lo que viven. El miedo, la tensión y hasta la vergüenza que les genera la situación hace que prefieran no decir nada de su calvario.
Conmoción mundial causó la muerte de Drayke Hardman, niño de 12 años que se suicidó tras sufrir bullying por más de un año por parte de un compañero en su colegio en Utah. Sus padres, Samie y Andy Hardman, utilizaron sus cuentas en redes sociales para hacer público el caso, para intentar generar conciencia respecto al tema y las trágicas consecuencias que puede llegar a tener.
“Este es el resultado de la intimidación. Mi chico guapo estaba peleando una batalla de la que ni yo podía salvarlo. Es real. Es silencioso. Y no hay absolutamente nada que puedas hacer como padre para quitar este profundo dolor”, señaló la madre del niño en una publicación. Según se supo, el menor no le contó nada a nadie sobre lo que estaba viviendo, algo que es muy común entre quienes sufren este tipo de acoso: el miedo que se siente impide compartir o pedir ayuda. En muchos casos, también existe vergüenza y eso provoca pena, ansiedad y otros sentimientos que los niños asumen solos, igual por temor a que, en caso que cuenten, la situación de bullying que viven pueda volverse aún más complicada.
En Chile, según el estudio anual de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, comenzado en marzo de 2020 y terminado en marzo de 2021, hubo un aumento de 40% en las denuncias por maltratos físicos y psicológicos en colegios públicos y privados del país, pasando de 3.760 casos a 5.934. De este último dato, 236 ocurrieron en la Región. Además, en 2019, antes de la pandemia, la Agencia de Calidad de la Educación entregó cifras alarmantes: 4 de cada 10 escolares es discriminado en su colegio, por sus características físicas, su personalidad, su forma de vestir o su ritmo de aprendizaje.
Sobre el acoso escolar, la Unesco establece que la tercera parte de los niños, niñas y adolescentes en el mundo sufre de bullying.Además, los casos aumentan entre quinto básico y primero medio, en donde la prevalencia de sufrir acoso en niños es del 32%, mientras que en las niñas es del 28%. Ahora, con el auge de las tecnologías y las redes sociales, este tipo de agresiones también tienen un nicho muy importante en la web. En la novena Encuesta Nacional de la Juventud (2018) un 21,1% de los consultados aseguró haber sufrido ciberbullying,
Con el inicio del año escolar muy cerca vale preguntarse qué más se puede hacer para evitar este tipo de situaciones, que suelen ser muy dolorosas y tristemente solitarias para quienes las viven.