Este lunes 21 de febrero el Presidente electo, Gabriel Boric, retorna de sus vacaciones y, junto con su vuelta a las actividades, se podrían conocer algunos de los nombres que afrontarán, junto a él, el desafío de un nuevo gobierno. Es por ello que el mundo político está expectante. En el Biobío, de hecho, ya se ha especulado con algunos nombres que podrían ocupar la Delegación Presidencial y algunas de las Secretarías Regionales Ministeriales (Seremi).
Particular es el caso de la Delegación Presidencial, que desde la elección directa de los gobernadores regionales ha sido fuente constante de críticas. Claro, estos último ven como una piedra en el zapato a una autoridad que no goza del apoyo ciudadano (desde la urnas) y que, en ocasiones, aborda temáticas que no le son propias de sus atribuciones. Uno de sus críticos fue el propio Presidente electo, quien en medio de su campaña manifestó su intención de eliminar dicho cargo.
Ya electo Boric ha mantenido su opinión, aunque ha clarificado que la mencionada eliminación será gradual. En efecto, el Presidente electo sabe que primero se debe elaborar un proyecto de ley y antes de presentar la idea al Congreso debe contar con los votos necesarios para su aprobación. A juzgar por la composición que se aguarda para marzo, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados y Diputadas, la tarea no es fácil.
Es por lo anterior que tendremos delegado o delegada, aunque no sea del total agrado del futuro Jefe de Estado. Así, en las últimas semanas se ha especulado que uno de los requisitos que tendrá que tener el o la ungida del Mandatario será mantener las buenas relaciones con la gobernación regional. No obstante, algunas autoridades políticas en la Región ya han manifestado desafíos para la futura autoridad y el tema de la seguridad ha asomado como uno de los más requeridos.
Si bien los últimos hechos, no solo los acaecidos en Biobío, sino en otros territorios del país, han contribuido a la sensación de inseguridad, es evidente que el tema es prioritario. Igual se ha hablado de la articulación con otras autoridades y contribuir al cumplimiento de la Estrategia Regional de Desarollo (ERD).
¿Quién será el próximo o próxima delegado o delegada presidencial en Biobío? Pronto lo sabremos, pero hay temas pendientes y quien sea elegido o elegida, en lo inmediato, tendrá que poner el hombro a esas tareas.