En una actualidad donde la mayoría de las personas están frente a una pantalla buena parte del día, el cuidado de la salud ocular debe ser un tema preponderante.
Mañana se conmemora el Día Mundial del Braille, una fecha instaurada en 2019 por la Organización de las Naciones con el fin de crear mayor conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación para la plena realización de los derechos humanos para las personas ciegas y con deficiencia visual.
Según la Organización Mundial de la Salud, hay unos 36 millones de personas con ceguera en el mundo, y 216 millones sufren discapacidad visual moderada o grave. Estas personas tienen más posibilidades de vivir en la pobreza, disfrutar de peor salud y tener más dificultades que otras para acceder a la educación y al empleo.
En una actualidad donde la mayoría de las personas están frente a una pantalla buena parte del día, el cuidado de la salud ocular debe ser un tema preponderante. Si bien en los últimos 25 años la prevalencia de ceguera y el deterioro de la visión han disminuido a nivel mundial, las brechas entre los distintos países y la pobreza son hoy los principales problemas que afectan a la población y hacen que sea un área muy importante y sensible.
De acuerdo a datos de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera, más del 75% de la ceguera es evitable con buenas estrategias de prevención y control. En esa línea, indica que hay 124 millones de personas que tienen errores de refracción no corregidos y 65 millones con cataratas. Las principales causas de discapacidad visual en el mundo son los errores de refracción (miopía, astigmatismo, hipermetropía), cataratas, degeneración macular etaria y retinopatía diabética, mientras en el caso de la ceguera son las cataratas, errores de refracción, el glaucoma, retinopatía diabética y degeneración macular relacionada con la edad.
Para el año 2050, se proyecta que el número de ciegos en el mundo se podría triplicar por el aumento de la población y de la expectativa de vida. En Chile, según información -de fines de 2018- de la Sociedad Chilena de Oftalmología (Sochiof), había 850 mil personas con deficiencia visual y de ellas, aproximadamente 80 mil son ciegas. Del universos con discapacidad visual, el 65% es mayor de 50 años, en un grupo que comprende el 20% de la población, pero va en aumento. Por ello, es relevante contar con programas específicos, tanto para este segmento como para educar a las nuevas generaciones.